El fallo del Constitucional cierra la peor semana del primer ministro luso

  • El fallo del Tribunal Constitucional luso que invalidó hoy varias medidas de ajuste, cerró la peor semana en sus dos años como primer ministro de Pedro Passos Coelho, que sufrió un voto de censura y vio dimitir a su ministro de confianza.

Lisboa, 5 abr.- El fallo del Tribunal Constitucional luso que invalidó hoy varias medidas de ajuste, cerró la peor semana en sus dos años como primer ministro de Pedro Passos Coelho, que sufrió un voto de censura y vio dimitir a su ministro de confianza.

La máxima instancia judicial de Portugal declaró hoy inconstitucionales tres artículos de los presupuestos del Estado de 2013, que suponían ahorros de más de mil millones de euros, con los que cumplir las exigencias del rescate financiero del país.

Apenas unas horas antes del varapalo judicial, la dimisión del ministro más poderoso del Ejecutivo, Miguel Relvas, por irregularidades en su titulación universitaria, puso de nuevo a toda la oposición en contra del primer ministro.

Passos Coelho fue blanco de duras críticas y peticiones de dimisión en el Parlamento solo dos días después de otro debate tormentoso en el que la mayoría absoluta de su coalición le salvó de la primera moción de censura presentada por el principal partido de la oposición, el Socialista (PS).

El primer ministro negó con vehemencia que el escándalo que llevó a dimitir a su ministro Adjunto y de Asuntos Parlamentarios haya provocado "inestabilidad" en el país.

Pero el fallo posterior del Tribunal fue visto de inmediato por analistas del mercado y comentaristas de la prensa como una amenaza para la credibilidad de las finanzas lusas y sirvió de excusa para que la izquierda solicitara de nuevo su renuncia.

El líder del PS, António José Seguro, reclamó la celebración de elecciones anticipadas aunque, el jefe del Estado, Aníbal Cavaco Silva, en declaraciones a los periodistas descartó que vayan a producirse de forma "inminente".

No obstante Cavaco, conservador como Passos Coelho, se mostró preocupado por el enfrentamiento entre los dos grandes partidos del país y llamó al consenso antes de que arreciaran las peticiones de dimisión con la sentencia del Constitucional.

La decisión de los magistrados sigue a otra similar adoptada en 2012 con los presupuestos de ese año y tiene efectos al 1 de enero pasado.

El Gobierno se verá obligado a buscar otras formas de cumplir las metas del déficit público, que podría ahora subir cerca de un punto porcentual.

El alto tribunal luso consideró inconstitucionales y discriminatorias cuatro medidas de los presupuestos referidas a la suspensión de una de las dos pagas extras anuales a funcionarios y pensionistas y el recorte de subsidios de desempleo (6 %) y enfermedad (5 %), aplicados para cuadrar las cuentas del Estado.

Los jueces del Tribunal desestimaron, en cambio, que sean inconstitucionales otra media docena de los recortes incluidos en los presupuestos de 2013, considerados los más duros de la historia de Portugal.

La lectura de la sentencia de los magistrados fue televisada en directo por varias cadenas lusas en medio de una gran expectación nacional por su dictamen.

En total, los nueve artículos de los presupuestos que fiscalizaron los magistrados suponían mas de 4.000 millones de euros y representaban más del 3 % de la economía lusa, que en 2012 cerró con un déficit del 6,4 % del PIB, por encima de lo exigido por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Los 13 jueces del Constitucional estudiaron durante tres meses los presupuestos aprobados a finales del pasado año por la mayoría absoluta de la coalición conservadora y sancionados, con objeciones, por Cavaco, que sometió tres de sus artículos a los magistrados.

Los presupuestos de 2013 generaron también peticiones de inconstitucionalidad del Partido Socialista (PS, principal de la oposición), el Comunista y el Bloque de Izquierda, así como del Defensor del Pueblo luso.

Entre los recortes que el Constitucional consideró hoy ajustados a derecho, están el impuesto extraordinario y los nuevos tramos recaudatorios aplicados a salarios y pensiones, que elevaron una media del treinta por ciento la presión fiscal sobre los portugueses.

El Gobierno anunció que un Consejo de Ministros extraordinario convocado este sábado evaluará la decisión del Constitucional, que según habían adelantado algunos ministros obligará adoptar otras medidas de austeridad.

La oposición advirtió por su parte que Portugal, con un desempleo superior al 17 % y una caída del PIB, por tercer año consecutivo, prevista en un 2,3 %, no soportará más recortes.

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