El fiscal pide 36 años de cárcel para un acusado de violar a su pareja menor de edad

Santander.- La Fiscalía ha solicitado hoy a la Audiencia de Cantabria 36 años de prisión para un hombre acusado de amenazar, golpear y violar a su pareja, menor de edad y con la que había tenido un hijo.

Durante la vista, el acusado, Alan Edgar O.S., de nacionalidad peruana, ha reconocido que su relación con la joven "no era buena" y que en una ocasión la empujó, pero ha negado que la maltratara y la violara en tres ocasiones, como se le imputa.

El fiscal ha reclamado para él 30 años de cárcel por las tres violaciones y otros seis por varios delitos de violencia de género, además de una indemnización de 30.000 euros por daños morales, que la acusación particular eleva a 50.000.

La defensa, sin embargo, pide 16 meses de cárcel por dos delitos de violencia de género, en la modalidad de maltrato físico y de amenazas leves.

La joven, que era menor de edad cuando presuntamente se produjeron las dos primeras violaciones, estuvo conviviendo con el procesado durante once meses y tuvo un hijo con él.

Ha relatado que su compañero era "muy celoso" y le propinaba "cachetadas" con frecuencia, pero que ella era "muy inocente" y fue "abriendo los ojos" al quedarse embarazada.

Ha explicado que, el 4 de mayo de 2008, regresó de casa de su padre y él la estaba esperando, la golpeó y le introdujo los dedos en la vagina para comprobar si había estado con otro.

Después de lo ocurrido esa noche se fue a vivir con su padre y su madrastra pero el hombre la llamaba por teléfono y aunque no quería tener contacto con él porque tenía miedo, también deseaba una buena relación con el padre de su hijo, ha señalado.

Antes de que ella diera a luz, su ex pareja inicio una relación sentimental con otra mujer, por lo que pensó que la iba "a dejar en paz".

Sin embargo, ha explicado que después de tener el hijo se vieron en tres ocasiones, una para comprar ropa para el niño y otras dos para tramitar su nacionalidad en el Registro Civil, y las tres veces subió con ella a casa y la violó.

Según la mujer, entonces cayó en un estado de depresión que le impedía comer y salir de casa y que ahora está superando.

El procesado mantiene, sin embargo, que nunca le pegó ni la agredió sexualmente y que solo la empujó en una ocasión, cuando ella se fue a casa de su padre.

También ha dicho que sus sentimientos hacia la joven eran sinceros y que por eso tuvieron un hijo, y ha negado que subiera a la casa con ella después de estar juntos comprando ropa para el niño y en el Registro Civil.

Durante su declaración ha insistido en que en esas tres ocasiones viajó a Santander desde Laredo, donde vivía con su nueva pareja, acompañado por ella y por un joven que le llevó en coche, pero que no ha podido ser localizado para declarar.