El fiscal pide cárcel para el jefe de la Guardia Civil del Puerto por robos

  • Barcelona.- El fiscal ha pedido hoy prisión provisional para el sargento de la Guardia Civil responsable de la policía judicial del Puerto de Barcelona, que ejercía un papel básico en la trama que supuestamente sacaba contenedores del puerto para desvalijarlos y luego los devolvía cargados de piedras.

El fiscal pide cárcel para el jefe de la Guardia Civil del Puerto por robos
El fiscal pide cárcel para el jefe de la Guardia Civil del Puerto por robos

Barcelona.- El fiscal ha pedido hoy prisión provisional para el sargento de la Guardia Civil responsable de la policía judicial del Puerto de Barcelona, que ejercía un papel básico en la trama que supuestamente sacaba contenedores del puerto para desvalijarlos y luego los devolvía cargados de piedras.

Según han informado a Efe fuentes judiciales, la fiscalía ha pedido prisión provisional para el sargento en una vistilla que se ha celebrado después de que éste se haya negado a declarar ante el titular del juzgado de instrucción número 18 de Barcelona, que dirige el caso bajo el secreto del sumario.

A lo largo del día de hoy está previsto que varios de los casi veinte detenidos por su supuesta participación en esta trama -en la que también figura un agente de la Guardia Urbana de Barcelona- declaren ante el juez.

En concreto, los detenidos están acusados entre otros de los delitos de contrabando, asociación ilícita, falsificación, contra la propiedad industrial y robo con fuerza y, en algunos casos, también contra la salud pública, por tráfico de drogas.

Según han informado fuentes cercanas al caso, el sargento jugaba un papel fundamental en la trama, ya que controlaba la entrada y salida de contenedores, lo que les permitió sustraer el contenido de decenas de ellos desde que hace seis meses accedió al cargo de jefe de la policía judicial del Puerto de Barcelona.

De esta forma, cuando la red tenía conocimiento de que en un contenedor había material que les podía interesar -como ordenadores, televisores, ropa o perfumes, por ejemplo-, lo sacaban con total normalidad -como ocurre cada día con centenares de contenedores en el Puerto-, aunque lo desviaban a un almacén, donde lo desvalijaban, se quedaban con el material para venderlo en el mercado negro y lo volvían a llenar de piedras o arena para que recuperara su peso, para así devolverlo al Puerto como si nada hubiera ocurrido.

No obstante, los Mossos d'Esquadra se pusieron sobre la pista de esta organización delictiva a raíz de las denuncias recibidas cuando el contenedor llegaba finalmente a su destinatario real cargado de piedras, sin la valiosa mercancía original.

Entre los detenidos figuran el sargento de la Guardia Civil -que anteriormente había estado destinado al Aeropuerto de Barcelona- y el agente de la Guardia Urbana -ambos son los únicos arrestados que pertenecen a un cuerpo policial-, así como trabajadores del puerto y colaboradores externos que les ayudaban a trasladar el contenedor y posteriormente a vender la mercancía robada, incluso fuera de España.

Al parecer, según fuentes cercanas al caso, el sargento jugaba un papel preponderante y necesario en la trama por su importante función en el Puerto, donde podía facilitar la entrada y la salida de los contenedores, mientras que, por contra, el agente de la Guardia Urbana desarrollaba un papel menos relevante.

El sargento de la Guardia Civil fue detenido por los Mossos d'Esquadra el pasado martes, día 4, cuando se encontraba en un bar departiendo con unos colaboradores con los que al parecer estaba tratando detalles sobre su actividad delictiva.

En los registros policiales efectuados en los domicilios de algunos de los detenidos, los agentes buscaron armas de fuego y drogas, según fuentes judiciales.

El Puerto de Barcelona ya fue víctima en 2005 de otra organización criminal, la "banda del puerto", integrada por una decena de delincuentes con múltiples antecedentes, diez agentes de la guardia civil -entre ellos un teniente coronel-, dos ex inspectores de la Policía Nacional, dos abogados y un periodista, acusados de robar 400 kilos de cocaína ocultos en un contenedor de gambas congeladas.

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