¿Puede el turismo morir de éxito?: "Pasar de 60 millones a 80 es insostenible"

  • El presidente de Exceltur cree que hay que poner coto al crecimiento desorbitado de los cruceros y el alquiler vacacional para "no morir de éxito".
Playa de Las Vistas en el municipio de Arona (Tenerife), sombrillas, hamacas, mar, sol, verano, turistas
Playa de Las Vistas en el municipio de Arona (Tenerife), sombrillas, hamacas, mar, sol, verano, turistas
EUROPA PRESS - Archivo

El presidente de Exceltur y consejero delegado de Meliá Hotels International, Gabriel Escarrer, considera que hay que poner coto al crecimiento desorbitado de los cruceros y el alquiler vacacional en algunos destinos españoles, para "no morir de éxito". El modelo turístico español es "sumamente exitoso", pero la aparición de los pisos turísticos o el crecimiento exponencial de los cruceros han hecho que "muchos de los destinos de toda la vida estén perdiendo su carácter, convirtiéndose en parques temáticos", ha explicado en una entrevista con la agencia Efe.

Es necesario que el desarrollo turístico en el futuro sea lo más sostenible posible, además de amigable con la sociedad, y "tenemos que trabajar, la iniciativa pública con la privada, para ver, entre todos, qué modelo queremos tener en España".

El crecimiento que se ha vivido en ciertos lugares ha sido motivado principalmente por las viviendas turísticas y los cruceros y no tanto por el sector hotelero que, en los últimos ocho años, ha ido creciendo por debajo del 2% anual, algo muy digerible para el mercado, ha precisado. Aunque se están tomando medidas respecto al alquiler vacacional, algunas son "de parche", para que el problema no siga creciendo, y "no hay ninguna conversación seria sobre qué modelo turístico queremos", ha lamentado.

Para Escarrer, no tiene sentido que el incremento de la capacidad del alquiler turístico haya sido, en cinco años, igual al de los hoteles, por lo que España ha pasado en poco tiempo de 60 millones de visitantes a los más de 80 millones actuales, algo que "no se puede digerir". En algunos lugares donde la masificación empieza a ser alarmante, la prioridad sería la planificación y la gestión de los flujos turísticos, abriendo nuevos destinos dentro de la ciudad y evitando la concentración de cruceros o afluencia en una determinada área porque crea el rechazo social.

No obstante, Escarrer ha reconocido que, por primera vez, se está poniendo el acento en lo adecuado, que no es el número de visitantes, sino un turismo de mayor poder adquisitivo, y ha calificado de "muy positivo" el ejercicio 2019, a pesar de que, por segundo año consecutivo, el PIB turístico crecerá por debajo del nacional, lo que apunta a un cambio claro de tendencia.

Las empresas que han trabajado en la digitalización, las marcas, la distribución y temas relacionados con sostenibilidad "probablemente tengan mayor facilidad" para capear este cambio que aquellas que no lo han hecho, al haber vivido básicamente de la turoperación, ha detallado.

La quiebra de Thomas Cook ha puesto de manifiesto una distinción clara entre ganadores y no tan ganadores, y Escarrer espera que Meliá, la cadena hotelera que fundó, esté en el primer grupo. Por su parte, la inestabilidad política en Cataluña tendrá un efecto "bastante bajo" porque ha durado relativamente poco y empieza a haber cierta normalidad, al igual que el Brexit, ya que el Reino Unido, que ha sido siempre el emisor número uno para España, es un mercado muy fiel y arraigado en sus costumbres, algo que no se cambia de la noche a la mañana, ha augurado.

Los británicos se sienten a gusto y queridos en España, por lo que, si la libra sigue apreciándose y no se ponen cortapisas a los flujos, "seguiremos teniendo al Reino Unido como primer mercado emisor durante muchos años".

Las tensiones que viven algunos países latinoamericanos no afectarán a los intereses de los grupos turísticos españoles porque "hay muy pocos que tengan presencia en las capitales con cierta inestabilidad política y populismo". Sin embargo, "de seguir manteniéndose esa inestabilidad, seguro que pasará factura al destino España", ya que México, Colombia o Chile son mercados emisores muy importantes sobre todo para nuestro turismo urbano.

Escarrer ha valorado la compra de Air Europa por IAG (Iberia) y la fusión de las divisiones de viajes de Globalia y Barceló porque hacen falta, en España, grandes jugadores capaces de competir "de tú a tú" con los grupos norteamericanos, europeos o asiáticos. Aunque Escarrer no vislumbra de momento este tipo de operaciones en el segmento hotelero, considera que "un proceso de consolidación muy natural es aglutinar establecimientos independientes bajo nuestras marcas y paraguas de distribución y, ahí, seguro que habrá muchas oportunidades".

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