El gasto en pensiones sigue disparándose y no se prevé que la tendencia cambie a corto plazo. El tema está de plena actualidad (nunca ha dejado de perderla) y el escenario está marcado por las protestas de miles de jubilados por toda España reclamando una pensión digna, que garantice su poder adquisitivo. Además, el Pacto de Toledo está dilucidando su próxima reforma y, cada vez, surgen más voces acerca de crear un impuesto para financiar las pensiones.
Lo único que parece claro es que el gasto en pensiones continúa al alza y este lunes se ha conocido que la Seguridad Social ha destinado la cifra récord de 8.965 millones de euros al pago de las pensiones contributivas, por lo que se sitúa a las puertas de los 9.000 millones. El montante es un 2,9% superior al del mismo mes de 2017, según los datos publicados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
El número de pensiones también se ha disparado, aunque no es de los más altos ya que ha avanzado un 1,07% respecto a abril de 2017, alcanzado las 9.592.024 pensiones, nuevo récord. Más de la mitad, 5.902.382 concretamente, son por jubilación; 2.357.890 corresponden a viudedad; 950.490 a incapacidad permanente; 339.860 a orfandad y 41.402 a favor de familiares. La cifra es histórica porque el número no ha dejado de crecer: se acumulan 27 meses consecutivos con crecimientos superiores al 1%.
La pensión media de jubilación se ha situado en 1.080,52 euros mensuales, lo que supone un 1,9% más que en el mismo mes de 2017. Por su parte, la pensión media del sistema (tiene en cuenta jubilación, incapacidad permanente, viudedad, orfandad y a favor de familiares) ha alcanzado los 934,63 euros, un 1,8% más que hace un año.
Con todo este escenario, la insostenibilidad del Sistema de Pensiones es innegable. De hecho, cerraba el año pasado con un déficit récord de 18.800 millones de euros, el 1,61% del PIB y los datos durante este primer trimestre de año no son mucho más halagüeños. Se dispara tanto el número de pensionistas como la cuantía de la pensión, por lo que de no reducirse este agujero, volverá a tirar de deuda para corregir este desequilibrio, como ya hiciera en el pasado con un préstamo de 15.000 millones.
La secretaria general del Tesoro, Emma Navarro, veía más que suficiente la cuantía para cubrir el desfase previsto entre ingresos y gastos en las cuentas de la Seguridad Social este año. Además, recalcaba que se había estimado sobre unos presupuestos "prudentes" y al alza.
El Gobierno, de acuerdo a los Presupuestos del Estado 2018, subirá las pensiones más bajas del sistema y las no contributivas un 3% y habrá alzas de más del 0,25% inicialmente previsto para las pensiones que paguen una nómina mensual inferior a 1.200 euros. En concreto, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha detallado que las pensiones inferiores a 9.800 euros al año subirán un 1,5% - frente al 0,25% previsto- y las que se tienen una nómina mensual de entre 9.800 y 12.040 euros al año se revalorizarán un 1%. De este modo, el Ejecutivo actualizará por encima del 0,25% que marca la ley cerca de siete millones de pensiones.
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