"Haremos ajustes importantes en la normativa laboral en diferentes direcciones". La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha dejado este martes bien claro a los empresarios que los resultados electorales no han modificado las intenciones del Ejecutivo de Pedro Sánchez de abordar cambios en el marco laboral. En realidad ya lo había dejado claro el lunes en el documento emitido a modo de hoja de ruta de la legislatura, en el que se recogía la modificación "de los aspectos más lesivos de la reforma laboral de 2012", pero la vicepresidenta ha entendido que convenía subrayarlo delante de los empresarios y así lo ha hecho en su intervención ante la Asamblea General de Cepyme.
Apenas unos minutos antes, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, le había pedido expresamente a la vicepresidenta del Gobierno unas políticas moderadas y estables, y yendo más allá "no abordar contrarreformas en aquellos aspectos que han funcionado" en clara alusión a la reforma laboral. Los empresarios albergan el temor de que el Gobierno de Sánchez retome cuando resuelva la investidura -si la resuelve- buena parte de las reformas que no pudo afrontar en la serie de los 'viernes sociales' por la falta de respaldo político para convalidar aquellos reales decretos.
Y no les faltan motivos. El Gobierno está decidido a reformar el mercado laboral y no solo en los aspectos que llevan meses identificados como susceptibles de modificación, la subcontratación, la prevalencia del convenio de empresa y la ultraactividad, sino también en otros aspectos como las políticas de conciliación, la garantía de la igualdad en las empresas o la ultraactividad de los convenios. Ya se lo han hecho saber a través de sus declaraciones públicas y también en los momentos en que lo han podido comentar en privado por representantes empresariales.
Carmen Calvo ha añadido este martes otro foco de inquietud para las empresas al avanzar que el futuro Gobierno socialista adoptará "decisiones en materia de derecho laboral en relación a la mejora de la calidad en el empleo" y no parece que éstas vayan por el lado de mejorar las bonificaciones al empleo indefinido, que el Ejecutivo ya ha ordenado 'limpiar' para ahorrarse unos cientos de millones de euros.
"Volver al diálogo social"
El presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha pedido al Gobierno que "vuelva el diálogo social entre sindicatos y empresarios" en referencia a la recta final de la anterior legislatura en la que el Gobierno se descolgó con una serie de reales decretos que modificaron en algunos casos elementos sustanciales del mercado de trabajo. "No compartimos la legislación mediante el real decreto, nos gusta mucho más el consenso, sin pensar ni por asomo que la capacidad de decidir es del Gobierno".
Cuerva, al igual que ya hiciera Garamendi hace una semana, ha señalado que las pymes ya pagan "muchos impuestos" y tienen unos elevados costes sociales en España que, según ha dicho, se encuentra por encima de la media europea y en "el límite máximo de presión fiscal".
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