Santiago de Chile.- El Gobierno chileno descartó, salvo en Isla de Pascua, levantar todavía la alerta de tsunami a causa del devastador terremoto ocurrido este viernes en Japón.
"Necesitamos que la ciudadanía nos acompañe en la espera. Es mejor ser prudente que imprudentes", declaró a la prensa el ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter, en la sede de la Oficina Nacional de Emergencia, donde participa en una reunión del gabinete de emergencia encabezada por el presidente, Sebastián Piñera.
Las autoridades confirmaron que en Dichato -un balneario turístico situado a 500 kilómetros al sur de Santiago que fue barrido por el tsunami del 27 de febrero de 2010- el agua del mar llegó esta noche a las calles situadas cerca de la costanera, lo que causó nerviosismo entre los pobladores y obligó a las autoridades a redoblar la vigilancia para mantener desalojada la zona.
También a Constitución, un pueblo pesquero ubicado en la desembocadura del río Maule, el nivel del agua subió un metro, según declaró a CNN Chile el alcalde, Hugo Tillería.
En tanto, en Isla de Pascua, donde hace más de tres horas que llegaron las olas causadas por el maremoto en las costas japonesas, las autoridades decidieron levantar la alarma de tsunami.
El titular de Interior, Rodrigo Hinzpeter, hizo este anuncio después de consultar con el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada la posibilidad de levantar la orden de evacuación en Isla de Pascua, donde "el proceso de mareas ha tendido a estabilizarse", explicó.
A las 4:00 hora local (7:00 GMT) el oleaje provocado por el cataclismo de Japón ya había alcanzado las costas de todo el territorio continental chileno.
El ministro del Interior reiteró el llamamiento a la población a permanecer en las zonas altas y alejarse de los bordes costeros.
"Se han producido un conjunto de episodios de cierta significación que de haber tenido población habrían provocado resultados que estaríamos lamentando", advirtió el ministro del Interior.
En la isla de Chiloé, en el sur del país, se produjeron variaciones del nivel del mar de hasta ocho metros, como consecuencia de lo cual diez naves resultaron dañadas y una veintena permanece a la deriva.
En otras localidades del borde costero como Cardenal, Bucalemu, Pichilemu, Talcahuano, Peluhue, Valparaíso y Algarrobo se produjeron cambios significativos en el oleaje y retiradas del mar seguidas de posteriores entradas de entre 70 y 100 metros.
Las autoridades reiteraron el llamamiento a la población para que permanezca alejada del litoral y aseguraron que en cuanto tengan certeza de que el peligro ha desaparecido por completo, informarán de ello.
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