El Gobierno coloca personas afines y no diplomáticos de profesión en las embajadas españolas

  • Desde octubre de 2010, el Gobierno ha colocado a dos personalidades cercanas al PSOE al frente de dos embajadas en la Unión Europea. La designación de estos nuevos cargos choca con la situación en la que se encuentran los 150 nuevos funcionarios diplomáticos que han ingresado en el Ministerio de Exteriores en los últimos tres años. Están dedicados a la realización de labores provisionales ante las escasez de puestos en los que desempeñar la función para la que han opositado y se han preparado durante cerca de un año.
Jaime Hoyos

El reciente nombramiento por parte del Gobierno de dos personas cercanas al partido para ocupar puestos diplomáticos en la UE ha suscitado la polémica. Desde la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE) critican que el nombramiento "a dedo" de personalidades afines al partido perjudica a los funcionarios diplomáticos de profesión. Por su parte, fuentes del Ministerio de Exteriores se limitan a decir que estos nombramientos se producen "a propuesta del ministro de Exteriores de turno".

La primera de estas personas es Luis Planas. Afiliado al PSOE y embajador español en Marruecos desde 2004,  el 1 de octubre de 2010 Planas es nombrado como el nuevo Embajador Representante de España Permanente ante la Unión Europea. Le sigue Silvia Iranzo, diplomática que desde abril de 2008 ha ocupado el cargo de secretaria de Estado de Turismo, Comercio e Industria. El 6 de noviembre de 2010 es designada como nueva embajadora española en Bélgica.

La ADE ha puesto el grito en el cielo ante la decisión del Gobierno de colocar a estas dos figuras al frente de dos embajadas en el seno de la UE. No es la primera vez que esto ocurre. Dirigiendo las delegaciones españolas en Corea del Sur, Argentina, Paraguay o el Vaticano también hay personalidades cercanas al partido.

Fuentes de esta asociación opinan que los cargos al frente de embajadas "necesitan de mucha experiencia diplomática" y "no pueden concederse a dedo". Opinan que muchos de los nombramientos se conceden como "premios políticos" o para 'colocar' a políticos con los que "no se sabe muy bien qué hacer". En cualquier caso, estas fuentes comprenden que haya delegaciones a cuya cabeza el Gobierno deba colocar a personas de confianza, y citan como ejemplos las de Washington, París y Rabat. En este sentido reconocen el mérito de Luis Planas como antiguo embajador en Marruecos, aunque consideran "excesivo" que repita cargo en la UE.

150 nuevos funcionarios diplomáticos que ocupan puestos provisionales

A muchos los diplomáticos españoles que ocupan cargos de importancia en el extranjero se les prorroga la edad de jubilación. Este es el caso de Juan Leña, que cumplió 70 años en octubre de 2010 y que desde septiembre de 2008 es embajador español en Corea del Sur. Esta permanencia en el cargo puede explicarse por la celebración en noviembre de la reunión del G-20 en ese país y por la necesidad del Gobierno de contar con un diplomático de experiencia en el lugar.

El diplomático es un funcionario del Estado que accede a su cargo por oposición y después de haber superado un proceso de formación que dura cerca de un año. En los últimos tres años, en la Administración Pública han ingresado 150 profesionales de este tipo. Aún no se han creado puestos suficientes para todos ellos, por lo que muchos se encuentran ocupados en cargos provisionales. El nombramiento de políticos al frente de embajadas o la prolongación en el cargo de diplomáticos que ya están en edad de jubilación no hace más que alargar esta situación.

 

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