De los 943.000 parados menores de 25 años que según la última Encuesta de Población Activa hay en España, unos 450.000 no disponen de una formación mínima y ni siquiera han completado la enseñanza secundaria obligatoria (ESO).
Se trata, básicamente, de jóvenes que en su día aparcaron los estudios para ponerse a trabajar, casi siempre en el sector de la construcción
Las estadísticas e informes realizados al respecto apuntan a la existencia de una relación directa entre la tenencia del título de enseñanza secundaria y la mejora de las opciones de empleabilidad de los trabajadores, sus mayores posibilidades salariales e incluso su mayor estabilidad en el empleo.
Desde esa perspectiva España tiene un problema, un problema grave.
Para resolverlo, el Gobierno ha ideado una solución que según ha comunicado a Bruselas pondrá en marcha en el marco del desarrollo del Sistema de Garantía Juvenil: ofrecer un premio económico a los jóvenes parados sin estudios secundariosque se avengan a realizar un curso pasarela para obtener el título de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO).
La iniciativa se inspira en un modelo puesto en marcha con éxito en Extremadura.
El Gobierno extremeño activó en noviembre de 2012 un plan especial de formación para jóvenes sin estudios de entre 18 y 25 años, con el objetivo de proporcionarles el título de graduado en ESO previa superación de un curso de 35 semanas, a razón de 18 horas semanales de clase, en diversas materias.
Para incentivar a los jóvenes, la Junta prometió la concesión de una premio económico de 1.000 euros a los que consiguieran completar con éxito el curso: 500 euros por superar cada uno de los dos cuatrimestres en que se dividió este programa específico de formación.
La pionera iniciativa extremeña llamó la atención al Gobierno Central que jugueteó con esta idea en el marco de su Estrategia de Empleo Joven.
Ahora parece decidido a ponerla en marcha. En la información remitida a Bruselas sobre el plan para poner en marcha la Garantía Juvenil, el Ejecutivo avanza su intención de promover junto a las comunidades autónomas "una ayuda económica para que los jóvenes desempleados con poca cualificación puedan reanudar de forma voluntaria su proceso de formación".
El Gobierno ha decidido denominar a este esquema programa de segunda oportunidad. "El objetivo es formar a los jóvenes que abandonaron los estudios a una edad temprana para incorporarse al mercado de trabajo y que ahora no encuentran oportunidades laborales".
La intención del Ejecutivo no parecer ser dar una ayuda lineal de 1.000 euros como en Extremadura, sino modularla en función del nivel de renta familiar.
Y su concesión no estará tampoco únicamente vinculada a la superación con éxito del curso, sino también al seguimiento posterior de las acciones de inserción laboral que determinen los servicios públicos de empleo.
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