El Gobierno de Kiev, arropado por Occidente, dice que no entregará Crimea

  • El nuevo Gobierno ucraniano, arropado con el firme respaldo de la comunidad internacional ante la intervención militar rusa, dijo hoy que nunca entregará Crimea, donde las tropas rusas se hacen con el control, mientras en las regiones prorrusas del país se suceden los asaltos a sedes oficiales.

Boris Klimenko

Kiev, 3 mar.- El nuevo Gobierno ucraniano, arropado con el firme respaldo de la comunidad internacional ante la intervención militar rusa, dijo hoy que nunca entregará Crimea, donde las tropas rusas se hacen con el control, mientras en las regiones prorrusas del país se suceden los asaltos a sedes oficiales.

"Crimea no se entregará a nadie", destacó el primer ministro de Ucrania, el exopositor Arseni Yatseniuk, quien subrayó que no hay motivos para la invasión de esa región con mayoría de población rusa étnica.

"No ha habido, no hay, ni habrá motivos para el uso de la fuerza contra los ucranianos ni para el despliegue de un contingente militar ruso", afirmó Yatseniuk, que asumió la jefatura del Gobierno la semana pasada, tras la caída del régimen de Víktor Yanukóvich.

Mientras la Rada Suprema (Parlamento) acordaba formar un grupo encargado de negociar con Moscú un arreglo pacífico, las noticias procedentes de Crimea hablaban de un avance de las tropas rusas que desde el fin de semana tenían rodeadas todas las unidades militares ucranianas.

La guardia fronteriza ucraniana en Crimea aseguró que la presión de los militares rusos para que sus efectivos se pasen al Gobierno prorruso local se intensificó en las últimas horas.

Tropas rusas bloquean la sede de la Dirección regional de guardafronteras de los mares Negro y Azov, los destacamentos de Simferópol y Kerch y los puestos de la guardia marítima de Kerch y Sebastopol, según las autoridades ucranianas.

También se han hecho con el control total del puerto de Kerch, conexión marítima entre Crimea y Rusia a través del estrecho de Kerch.

El Gobierno prorruso de Crimea -al que Kiev no reconoce, pues fue designado la semana pasada en una sesión a puerta cerrada del Parlamento local y con un comando de hombres armados en su interior- intensificó también la guerra de propaganda y, con el objeto de bajar la moral ucraniana, anunció que unos 6.000 militares ya se han pasado al bando prorruso.

Uno de los lugares que se rindieron hoy tras ser hostigados por las tropas rusas es la 204 base aérea táctica de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, equipada con 45 cazas y 4 aviones de instrucción, en Balbek, a las afueras de Sebastopol.

Tropas rusas, que han tomado prácticamente el control de toda la península de Crimea, rodean los dos únicos puestos de la Guardia de Fronteras ucraniana que siguen en manos de efectivos leales al Gobierno de Kiev, entre ellos el aeropuerto de Simferópol, capital de la autonomía rebelde.

Pero controlan el resto de los puestos limítrofes de Crimea y la sede del Servicio Estatal de Guardafronteras (SEG) de Ucrania en esta región.

En Kiev, el ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, advirtió a Moscú de que "habrá otras consecuencias y otro precio para Rusia", además de las presiones económicas y diplomáticas actuales, si no repliega sus tropas en Crimea.

"El mundo no puede quedarse impasible ante la situación en Crimea y decir que todo está bien. El líder ruso (Vladímir Putin) debe ser consciente de lo que está pasando", dijo, tras reunirse en Kiev con el presidente interino de Ucrania, Alexandr Turchínov.

A Hague le seguirá mañana en Kiev el secretario de Estado de EEUU, John Kerry, y esta semana viajará igualmente a la capital ucraniana la alta representante de la UE de Política Exterior, Catherine Ashton.

Mientras, en las regiones del este y del sur de Ucrania, donde la mayoría de la población es rusohablante, se intensifican los asaltos a edificios oficiales por parte de manifestantes prorrusos, a imagen y semejanza de las protestas europeístas que se desarrollaron durante tres meses en Kiev y que culminaron con la caída de Yanukóvich.

Grupos de asaltantes irrumpieron en la sede de la Delegación del Gobierno central de Ucrania en Donetsk y en el Parlamento regional de Odessa (mar Negro), en el este y el sur del país.

En Donetsk, patria chica del depuesto presidente Yanukóvich, un centenar de manifestantes tomó el patio interior de la Delegación, mientras la policía evacuaba a los periodistas por la puerta de atrás.

La policía hizo un pasillo a los activistas prorrusos para permitir que accedieran de forma ordenada al edificio, según medios locales.

En Odessa, los asaltantes irrumpieron en la cámara cuando se estaba celebrando una sesión, armados con porras y protegidos con cascos, tras romper algunas puertas y ventanas, y exigieron a los diputados regionales que desobedezcan a las nuevas autoridades de Kiev.

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