El Gobierno de Matteo Renzi afronta el viernes su primera huelga general

  • El Gobierno de Matteo Renzi afronta mañana su primera huelga general, convocada por los principales sindicatos del país y con movilizaciones en la mayoría de ciudades italianas en protesta contra las políticas gubernamentales.

Roma, 11 dic.- El Gobierno de Matteo Renzi afronta mañana su primera huelga general, convocada por los principales sindicatos del país y con movilizaciones en la mayoría de ciudades italianas en protesta contra las políticas gubernamentales.

Al centro de las manifestaciones se encuentra la polémica reforma laboral con la que el primer ministro italiano quiere sacar al país de la recesión en la que está sumido.

Este proyecto, con el que el líder del Partido Democrático (PD, en el Gobierno) pretende impulsar la contratación, contempla la modificación, entre otras medidas, del Artículo 18 del Estatuto de los Trabajadores que protege a los profesionales de empresas con más de 15 empleados contra los despidos improcedentes.

"Existen todas las condiciones para que el Gobierno cambie su reforma laboral. La Ley de Empleo (conocida en Italia como 'Jobs Act') y la Ley de Estabilidad no contienen medidas para revitalizar el trabajo y la economía", señala en su web el sindicato italiano mayoritario, la Cgil, principal impulsor de este paro general.

"Solicitamos al Gobierno que modifique la reforma laboral cuyas medidas no corresponden con lo que había prometido (...). Esperamos que estas políticas, absolutamente insatisfactorias para los que demandan un empleo, se puedan cambiar", dice en un comunicado Uil, el otro sindicato convocante de esta huelga general.

Bajo el lema "Así no se puede. Tenemos propuestas concretas para cambiar Italia", ambas organizaciones harán un llamamiento a todos los trabajadores, tanto públicos como privados, para que se movilicen y pidan al Ejecutivo medidas concretas que reactiven la inversión y la creación de puestos de trabajo.

También se mostrarán a favor de que la reducción del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) a quienes ganen menos de 24.000 euros al año para aumentar sus nóminas mensuales en 80 euros se extienda a los pensionistas, según la nota de Uil.

Esta reforma fue una de las medidas más populares que Renzi aprobó pocos meses después de asumir la presidencia del país, pero el primer ministro italiano también prometió otras reformas como la laboral, la de la administración pública, la judicial o la del Senado que aún no se han llevado a cabo.

"El hecho de hacer anuncios y luego no cumplirlos está generando un descontento social con la política", según Uil, que señala la escasa participación en las recientes elecciones de Emilia-Romagna (norte) y Calabria (sur), en las que solo acudieron a votar un 36,5 % y un 37,4 %, respectivamente.

En total, están previstas 54 manifestaciones que tendrán lugar en las grandes ciudades del país, desde Nápoles, Palermo o Reggio Calabria (sur) hasta Venecia, Turín o Florencia (norte), pasando por Roma o Terni (centro).

A estas concentraciones se sumarán, además, dos grandes manifestaciones: una en Roma, que contará con la presencia del líder de Uil, Carmelo Barbagallo, y otra en Turín, ciudad en la que se encontrará la secretaria general de Cgil, Susanna Camusso.

El paro general comenzará a primera hora de la mañana en las principales ciudades, aunque cada una tendrá un horario diferente de inicio.

Así, por ejemplo, en Roma el sector de los transportes públicos se adherirá a la huelga en torno a las 9:00 hora local (8:00 GMT) hasta las 17:00 hora local (16:00 GMT), mientras que en Milán el cese empezará a la misma hora aunque finalizará a las 19:00 hora local (18:00 GMT).

En Turín, está establecido para las 9:00 (08:00 GMT) hasta las 12:00 (11:00 GMT) y de las 15:00 (14:00 GMT) hasta las 20:00 (19:00 GMT), y en Bolonia, de las 8:30 hora local (07:30 GMT) hasta las 16:30 (15.30 GMT).

No tendrán derecho, sin embargo, a secundar la huelga los trabajadores del transporte público ferroviario, tal y como anunció ayer el ministro de Infraestructuras y Transportes italiano, Maurizio Lupi, en un comunicado.

Una medida, justificó el Ministerio, con la que se protegerán los derechos constitucionales de los ciudadanos, pero que ha despertado las críticas de Cgil.

"Pedimos la revocación de esta prohibición. Si el Gobierno la mantiene, la respetaremos, pero es un acto grave", afirmó hoy Camusso en una entrevista concedida al diario "La Repubblica".

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