Belgrado, 26 may.- El Gobierno de Serbia aprobó hoy el plan, pactado recientemente en Bruselas, para llevar al práctica el acuerdo de normalización de las relaciones con Kosovo alcanzado en abril, según informó en un comunicado oficial.
El pacto preliminar sobre el plan para la aplicación práctica del citado acuerdo fue alcanzado el pasado día 22 entre el primer ministro serbio, Ivica Dacic, y el kosovar, Hashim Thaci, con la mediación de la jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton.
No obstante, Dacic y Thachi tenían pendientes algunas consultas sobre el texto con sus respectivos Ejecutivos que debían aclarar antes de mañana y enviar sus respuestas a Ashton.
Dacic envió esta noche una carta a Ashton en la que le informa de la decisión de su Gabinete, precisa el comunicado.
El Gobierno serbio "considera que la aprobación del Plan de implementación, así como de enmiendas de leyes necesarias para la aplicar el acuerdo, abrirán las puertas para que el contenido político de varios meses de esfuerzos dé resultados que correspondan a los intereses y espectativas de los ciudadanos y de todas las partes implicadas en el proceso", indica la nota.
Al mismo tiempo, resalta que el plan de aplicación y los acuerdos entre Belgrado y Pristina "no afectan el principio de neutralidad sobre el estatus (de Kosovo)", que en 2008 se autoproclamó independencia sin que Serbia reconozca hasta hoy la soberanía de lo que sigue considerando su provincia.
El acuerdo entre Belgrado y Pristina fue alcanzado el 19 de abril, tras medio año de arduas negociaciones entre Dacic y Thaci, y bajo fuertes presiones de la Unión Europea (UE).
El compromiso se centra principalmente en la autonomía para los serbios que viven en Kosovo y en las competencias que asumirá la comunidad de municipios de mayoría serbia.
Alcanzar resultados palpables en la implementación de lo negociado es condición requerida por la UE a Serbia para que pueda abrir las negociaciones de su adhesión comunitaria.
Los serbios del norte de Kosovo, sin embargo, rechazan el acuerdo con Pristina por considerarlo perjudicial para sus intereses, al ver que la autonomía pactada queda bajo la legislación kosovar, y las autoridades de Belgrado buscan con ellos a una solución para que el acuerdo se aplique.
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