El Gobierno espera contar con el apoyo del PP para acabar con los aforamientos

Este viernes, el Consejo de Ministros iniciará los trabajos para modificar la Constitución con el objetivo de eliminar los aforamientos de los políticos, una de las medidas más ambiciosas del Gobierno de Pedro Sánchez y para la que necesitan el mayor apoyo posible, como así ha reconocido la ministra de Política Territorial y Función Pública, Meritxell Batet, quien confía incluso contar con el del PP, que tiene mayoría en las dos cámaras parlamentarias.

"La propuesta que hizo el presidente del Gobierno tiene el apoyo casi unánime de todas las fuerzas políticas, todas han expresado la necesidad de retirar los aforamientos de la Constitución. Vamos a ver cuándo se presente en el Congreso y a partir de ahí, habrá que hablar con todas las ellas, por supuesto, con el PP también", ha asegurado Batet en una entrevista en RNE este viernes. Como ha indicado, cuando el Ejecutivo se planteó modificar la Constitución lo hizo pensando en lograr consensos amplios, "y el PP tiene mayoría en la cámara y será importante su apoyo, pero igual que el de todos los grupos. Si se puede sacar por unanimidad será mejor que con el mínimo necesario".

Por otra parte, sobre la polémica con el plagio en el libro de Sánchez, Batet ha mantenido el mismo planteamiento que el presidente. "El presidente ha dado explicaciones probadas y suficientes y los autores del libro también, han hablado de un error puntual, pero si tiene que comparecer lo hará, lo ha dicho con toda la naturalidad, lo hará allí donde se le solicite", ha defendido Batet, quien opina que, como no pueden criticar las políticas del Gobierno, "algunos se dedican a hacer ruido porque no tienen nada que aportar. Creo que lo importante es cambiar la vida de las personas y este Gobierno lo está haciendo".

Cuestionada sobre la declaración institucional del presidente de la Generalitat catalana, Quim Torra, pidiendo la dimisión del presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes, por el chat de jueces que ha salido a la luz, Batet ha señalado que al Govern y a los partidos independentistas "les queda poco más que la gesticulación; sería bueno que Torra compareciese para hablar sobre las políticas de su gobierno, para contar qué piensa hacer con la educación, la industria, la cultura... Sigue sin gobernar y pensar en toda la sociedad catalana que merece un gobierno digno y que trabaje por su bienestar". Sobre el aniversario de los registros del 20 de septiembre, ha destacado que "ellos quieren recordar unos hechos determinados, pero lo que realmente pasó hace un año es que se impidió entrar a una comitiva judicial a una consejería, y el trabajo de la Justicia se debe respetar siempre".

Si bien, Meritxell Batet ha señalado que el Gobierno va seguir teniendo contacto biletaral con Cataluña a pesar de que no ignora la crisis política que existe allí. "Después de relaciones inexistentes durante siete años, se han producido ya más de 20 reuniones entre ministros y consejeros, la relación es constante. Se han abierto todas las comisiones bilaterales tras siete años en silencio y vamos abriendo esa brecha de normalidad sabiendo y siendo conscientes de la crisis política que hay. Sería ingenuo por nuestra parte ignorarla, pero sabemos que nos debemos a los ciudadanos y vamos a seguir entablando puentes", ha resaltado Batet.

En su opinión, el bloque independentista presenta ya fisuras, "como se vio hace unos días en el Congreso cuando retiraron una moción que les presentamos por sus desacuerdos", y cree que lo que deben hacer es definir su rumbo. Para Batet, lo importante es recuperar la confianza mutua con el Govern, "aún sabiendo que nos cuesta confiar tanto a unos como a otros, pero lo que cuenta es que haya ganas de verdad de generar esa confianza y que tengan un objetivo, un proyecto".

Por último, sobre la intención del lehendakari Iñigo Urkullu de apostar por una democracia plurinacional con un estatuto de autonomía al mismo nivel que la Constitución, la ministra de Política Territorial ha recordad que Urkullu "también ha dicho que cualquier modificación del estatuto vasco debe tener el mayor consenso posible, y eso es muy importante. Cuando se aprueba algo tan importante, es básico para su estabilidad y su efectividad, para que sea útil a toda la pluralidad de la sociedad". Según ha remachado, ahora los planteamientos del lehendakari no tienen apoyo, "y además el marco constitucional no permite que los estatutos de autonomía estén a su mismo nivel".