El Gobierno francés dispuesto a revisar las leyes sobre el trabajo dominical

  • El Gobierno francés se mostró hoy favorable a revisar las normas que regulan el trabajo dominical, ante el desafío lanzado por dos cadenas de venta de productos de bricolaje, que decidieron ayer saltarse las normas y abrir 14 de sus centros comerciales.

París, 30 sep.- El Gobierno francés se mostró hoy favorable a revisar las normas que regulan el trabajo dominical, ante el desafío lanzado por dos cadenas de venta de productos de bricolaje, que decidieron ayer saltarse las normas y abrir 14 de sus centros comerciales.

El primer ministro, Jean-Marc Ayrault, reunió hoy a cuatro miembros de su gabinete relacionados con este asunto para estudiar la situación creada por la actitud de las cadenas Leroy Merlin y Castorama.

Estas dos marcas consideran que la ley debe autorizar a abrir el domingo, en contra de la opinión de los sindicatos, que creen que eso supondría el final de las pequeñas tiendas de barrio y que daña los derechos de los trabajadores.

La ley actual francesa permite a los comercios abrir cinco domingos al año, pero establece excepciones en zonas de mucha afluencia turística y en determinados polígonos industriales.

Al término del encuentro convocado por Ayrault, el primer ministro anunció a través de un comunicado la creación de una comisión para analizar la apertura de los comercios del domingo con el fin de "clarificar el marco jurídico".

Estará presidida por el expresidente del grupo públicos de correos La Poste Jean-Paul Bailly y deberá "examinar los fallos del dispositivo actual, aclarar los retos" que supondría la apertura de ciertas tiendas los domingos y "hacer propuestas al Gobierno".

La comisión debe presentar un informe al Ejecutivo a finales de noviembre.

El jefe del Gobierno acusó al anterior Ejecutivo de haber multiplicado las excepciones a la regla general, lo que creó "confusión".

Agregó que es preciso responder a las peticiones de los comerciantes que piden abrir los domingos, de algunos empleados, que lograban aumentar sus salarios trabajando esos días, y de los consumidores, que solicitan más libertad para efectuar sus compras.

La oposición conservadora, por su parte, se mostró favorable a "revisar la ley" para poder permitir las aperturas dominicales.

Los sindicatos, por su parte, consideran "falso" que la apertura dominical sea buena para la economía y para la creación de empleos y creen que el único efecto sería un cambio en las costumbres de los consumidores.

En este sentido, esgrimen un informe del Centro de Investigación para el Estudio y la Observación de las Condiciones de Vida que señalaba en 2008 que el impacto de la apertura dominical en la economía sería "moderado".

Según el estudio, pocos consumidores reconocen que comprarían más sin las tiendas estuvieran abiertas el domingo.

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