Teherán.- El ministerio de Inteligencia de Irán, Heidar Moslehi, confirmó hoy la muerte de cuatro presuntos terroristas y la detención de una decena de personas la semana pasada durante una operación policial en la provincia noroccidental del Kurdistán iraní.
En declaraciones recogidas por la agencia de noticias Mehr, el titular de la cartera de Servicios Secretos agregó que los detenidos tenían vínculos con la red terrorista internacional Al-Qaeda y otros grupos de ideología radical islámica suní wahabí.
La noticia había sido ya adelantada hace varios días, aunque sin apenas detalles, por el ministro iraní de Interior, Mohamad Mustafa Nayar, quien responsabilizó a los terroristas de los últimos ataques ocurridos en Sanandaj, capital del Kurdistán iraní.
Dos clérigos y un responsable judicial fueron tiroteados este mes de septiembre por grupos de pistoleros en la citada localidad, situada en el noroeste del país.
En la zona suele actuar un grupo independentista kurdo desgajado del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que lucha por la autodeterminación de los kurdos desde el Kurdistán turco.
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