El Gobierno irlandés teme un castigo de electorado tras el fin del rescate

  • Irlanda vota mañana para elegir a sus representantes locales y europeos en los primeros comicios desde que abandonó el rescate de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que servirá para medir el impacto de la crisis sobre su Gobierno.

Dublín, 22 may.- Irlanda vota mañana para elegir a sus representantes locales y europeos en los primeros comicios desde que abandonó el rescate de la Unión Europea (UE) y del Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que servirá para medir el impacto de la crisis sobre su Gobierno.

Poco más de tres millones de irlandeses están llamados a las urnas para decidir el reparto de los once escaños que tiene el país en el Parlamento de Estrasburgo y de 949 puestos en las administraciones municipales.

En ambos casos se espera que los partidos que forman el Ejecutivo de coalición, el conservador Fine Gael (FG) y el Laborista (L), experimentarán significativas caídas respecto a 2009, consecuencia del desgaste sufrido tras la aplicación del duro programa de austeridad impuesto en 2010 por la UE y el FMI, que abandonó con éxito en diciembre.

Las encuestas apuntan a que los candidatos independientes y la formaciones minoritarias efectuarán importantes avances por su oposición a los recortes, un fenómeno que también beneficiará al Sinn Féin, antiguo brazo político del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA).

La formación que lidera Gerry Adams no ha tenido durante esta legislatura representación en Estrasburgo, pero podría lograr hasta tres escaños en las elecciones europeas y triplicar su presencia en las administraciones tras las locales.

A pesar de sus temores al comienzo de la campaña, la detención de Adams en abril por el asesinato de una mujer católica cometido por el IRA en 1972 no parece que vaya a pasar factura a la formación republicana.

El dirigente nacionalista Adams fue puesto en libertad sin cargos el pasado 4 de mayo, después de que la Policía norirlandesa (PSNI) le interrogase durante cuatro días sobre un crimen del que se declaró inocente.

Adams aseguró entonces que su arresto pretendía dañar las aspiraciones electorales de su partido y el proceso de paz en Irlanda del Norte, pero el electorado del sur de la isla parece más interesado en la marcha de la economía nacional que en el pasado.

Una encuesta de la cadena pública RTE indica que un 17 % del electorado apoya a los candidatos europeos de Adams, un 6 % más que hace cinco años, mientras que el respaldo a los independientes y otros aspirantes ha subido cinco puntos, hasta el 27 %.

Por contra, el FG del primer ministro, el democristiano Enda Kenny, obtendría el 26 % (-3) y quizá mantendría sus cuatro eurodiputados, mientras los laboristas están a punto de perder su dos escaños en Estrasburgo al prever una caída de 7 puntos respecto a 2009, cuando lograron un 14 % de los votos.

El centrista Fianna Fáil (FF), tercera fuerza nacional y el partido que más veces ha gobernado en Irlanda, obtendría un 23 % (-1) y, aunque no sería suficiente para retener sus tres eurodiputados, confirmaría su mejoría en las urnas.

El FF inició su declive en las elecciones locales y europeas de 2009 y certificó su caída en las generales de 2011, convocadas unos meses después de verse obligado a pedir el rescate a la UE y el FMI por 85.000 millones de euros.

Las encuestas también indican que apenas un 30 % del electorado irlandés tiene intención de acudir a las urnas.

Ante la apatía, Kenny ha asegurado que estas elecciones europeas son las "más importantes" para el país desde que ingresó en la UE en 1973 pues el próximo Parlamento tendrá "poderes sin precedentes", con competencias para tomar "decisiones de manera compartida casi en cada área de importancia".

Los analistas prevén que el electorado castigará la política de austeridad del Ejecutivo de coalición, sobre todo a los laboristas, cuyas bases trabajadoras han sufrido más el impacto de los recortes.

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