Asunción, 13 dic.- Los organismos de seguridad de Paraguay darán protección a las personas amenazadas veladamente por el llamado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP) en un nuevo mensaje atribuido a este grupo armado de izquierda, anunció hoy una fuente oficial.
El Ministerio de Interior informó en un breve comunicado que la Policía "se encuentra coordinando las tareas de seguridad de las personas que fueron citadas en una reciente nota que presuntamente fue escrita por la banda delictiva autodenominada EPP".
Esta agrupación opera en los bosques del noreste del país, principalmente en Concepción, y las autoridades le atribuyen secuestros de hacendados, asesinatos de policías, ataques a fincas agrícolas e instalación de explosivos en sedes estatales.
El pasado día 10 concluyó el estado de excepción que rigió por sesenta días en Concepción y el vecino departamento de San Pedro para atrapar a sus cabecillas, pero el despliegue militar y policial concluyó sin éxito.
En un mensaje enviado el lunes a una emisora de radio asuncena, el EPP satiriza a los organismos de seguridad, al Gobierno y a la prensa, cita a varios políticos como posibles blancos de secuestros y amenaza a los ganaderos del noreste del país.
Entre las posibles víctimas figuran el diputado Carlos Soler y el senador Juan Carlos Galaverna, ambos de la oposición.
"El estado de excepción termina con mucha gloria para el EPP y con toda la pena para los enemigos de la revolución", refiere el texto, en el que se advierte a los empresarios que "están obligados a repartir (el) 30 % de sus ganancias anuales entre sus trabajadores".
A renglón seguido advierte que "quienes no cumplan con esta obligación podrán ser retenidos hasta que paguen la deuda completa más el castigo pecuniario que imponga la Justicia Revolucionaria".
La fiscal 'antisecuestro' Sandra Quiñónez afirmó que no se pueden "dejar de tomar en serio" ninguno de los mensajes atribuidos al EPP y el último "reúne muchas características" de otros anteriores en los que esa agrupación ridiculiza a las fuerzas de seguridad y nombra a políticos o empresarios.
El EPP, de una decena de miembros y por cuyas cabezas las autoridades han puesto precio, es conocido como tal a partir de 2008 aunque varios de sus cabecillas están encarcelados y condenados por sonados casos de secuestros perpetrados entre 2001 y 2005.
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