El Gobierno podría escoger hoy a Zarra para ubicar el almacén nuclear

  • La plataforma contra la colocación del ATC en este pueblo valenciano asegura que el Ministerio de Industria manipuló los datos técnicos para dar un trato de favor a "la opción que políticamente le convenía más".

La concesión del Almacén Nuclear Centralizado (ATC) puede traer mucha cola, sobre todo si Zarra se alza con el emplazamiento. La plataforma que está en contra de su ubicación en este pueblo valenciano asegura que el Gobierno tiene previsto concedérselo gracias a las valoraciones de un informe que contienen "una manipulación técnica".

Según fuentes cercanas del Ministerio de Industria consultadas por este grupo, la Comisión Interministerial maquilla los datos para dar un trato de favor a Zarra en contra del resto de candidatos y conseguir así, durante el Consejo de Ministros de este viernes, una elección que "políticamente le conviene". 

La plataforma analiza el conocido como 'Informe de propuesta de emplazamientos candidatos para albergar el ATC y su Centro Tecnológico Asociado', firmado por la Comisión Interministerial en septiembre de 2010, y, según este colectivo, "aplicando los mismos criterios que la Comisión, ésta asignó incorrectamente una serie de valores a la opción Zarra en varios parámetros". Además, su análisis establece que "se omitieron una serie de aspectos técnicos fundamentales para la correcta valoración de esta opción".

La conclusión del informe de la Plataforma es que, mediante una serie de "errores", la Comisión Interministerial "sobrevaloró en algo más de 100 puntos la opción de Zarra". Según esta entidad, "de haberse hecho correctamente los cálculos", esta alternativa "quedaría en realidad situada en la quinta posición entre los ocho candidatos".

Datos y algo más

El portavoz de la Plataforma contra el cementerio nuclear en Zarra, José Cerdá, ha manifestado es varias ocasiones que "queda claro que Zarra no constituye el lugar idóneo para albergar un cementerio nuclear centralizado".

Por su parte, el responsable de la campaña de Nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, ha indicado que "la manipulación técnica por parte del Ministerio de Industria de sus propios datos para condicionar la opción que políticamente le convenía más al ministro Miguel Sebastián en ese momento, demuestra que el proceso del ATC es un mero paripé sin rigor técnico ni respeto a la legalidad vigente".

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