El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este lunes que es establecerá un tipo mínimo del "al menos" 15% para el Impuesto de Sociedades en las empresas, por una cuestión de "pura justicia social". Haciendo suyos los argumentos que hasta ahora se manejaban en las filas de Unidos Podemos, ha asegurado que no se puede permitir que las empresas paguen por sus beneficios menos de un 7% de tipo efectivo, algo que, a su entender, está detrás de la caída de los ingresos por este tributo a la mitad en los últimos años.
"En España ha habido una avalancha de beneficios fiscales para las empresas que han recortado la recaudación de este tributo", ha asegurado, algo que no ha justificado en ningún momento en la crisis por la que han pasado las empresas, sino en la diferencia entre ese 7% de tipo que pagan por Sociedades y el 25% que marca la norma. Al hilo de lo que en muchas ocasiones se ha defendido desde las filas de Pablo Iglesias, para el presidente del Gobierno esta subida tributaria para las empresas es una cuestión de "pura justicia social".
El Gobierno presentará los Presupuestos Generales del Estado a finales de noviembre o primeros de diciembre, para tenerlos aprobados en el primer trimestre del año, ha cofirmado Pedro Sánchez en una entrevista en la cadena Ser. El líder del PSOE se ha mostrado muy optimista y confía en que lograrán sacarlos adelante, una vez que cuenta con el apoyo de Podemos en la negociación de muchas de las reformas políticas que están pendientes en el país, entre ellas la subida del IRPF a las rentas más altas y del Impuesto de Sociedades a las grandes empresas.
Pedro Sánchez ha admitido que la situación de los Presupuestos ha avanzado mucho con las negociaciones que se mantienen con Unidos Podemos -"hay equipos trabajando en contacto permanente", señaló- y se comparten muchas posiciones sobre todo en lo que respecta a "la justicia social, que para nosotros es lo mismo que justicia fiscal". "El objetivo es reconstruir el Estado de bienestar, ensanchar muchos derechos y libertades que han quedado coartados en los últimos y establecer una fiscalidad justa", explicó.
Con ese argumento de la justicia social, Sánchez aseguró que desde su equipo no se contempla otro escenario que no sea el de la aprobación de los Presupuestos, algo que descarta de plano la opción de adelantar las elecciones generales ante un fracaso en ese proceso político. Sánchez justificó la decisión de modificar la Ley de Estabilidad para evitar el bloqueo del PP en el Senado en la necesidad de cambiar una "anomalía" política, que es la de no tener la decisión final en manos del Congreso. "Estos no son mis Presupuestos", insistió Sánchez.
Más impuestos y fondos para las CCAA
Pedro Sánchez confirmó en los micrófonos de Hoy por Hoy que va a proponer una tasa sobre las transaciones financieras, prevista para mejorar la financiación de las pensiones, así como otra tasa sobre el diesel, porque es "altamente contaminante" y "nosotros somos un Gobierno ecologista, comprometido con el cambio climático". Eso sí, de ese impuesto quedarán exentos todos los profesionales de la carretera.
En materia de financiación autonómica y a sabiendas de que el Gobierno no va a probar un nuevo sistema en esta legislatura, el presidente advirtió que lo que no se va a evitar es el debate, sobre todo porque hay formas de mejorar esa financiación. En ese sentido, recordó que con la devolución del IVA acordada se inyectarán 2.500 millones más a las autonomías, lo que unido a la mayor capacidad de financiación que se ha aprobado y los 4.000 millones en que se pretenden ampliar sus transferencias, "resulta que las CCAA tendrán 9.000 millones más para sus gastos, sin tener que aprobar pro ahora un nuevo sistema", explicó Sánchez.
Nuevo Estatuto para Cataluña
El presidente del Gobierno aprovechó la entrevista para recordar al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que su intención sobre el conflicto con los presos catalanes pasa por respetar la postura de la Fiscalía General del Estado en todo momento, cuya independencia "está garantizada".
Sánchez no quiso polemizar más con las declaraciones de Torra y explicó de nuevo que su postura frente al conflicto catalán es "diálogo y legalidad". "El independentismo también tiene que hacer un ejercicio de autocrítica y abrir el diálogo con la parte de catalanes que no son independentistas", señaló. El líder del PSOE recordó a la parte soberanista que las elecciones legítimas que marcan el paso en Cataluña son las que se celebraron en diciembre, con el 79% de participación y no lo que ocurrió el 1-O, cuando no se contaba ni con un 43%, en una situación irregular.
El mandato claro es que la sociedad está dividida en dos bloques y la única forma de solucionarlo es trascender la dinámica de bloques. Eso es lo que hacemos, con diálogo, unas comisiones bilaterales que llevaban siete años paradas y la búsqueda de una solución política", señaló. Esa solución, en todo caso, pasaría por votar un nuevo Estatuto para Cataluña, más allá de un referéndum, porque "el que tienen ahora, no lo votaron los catalanes", recordó.
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