Movimiento de Montero

El Gobierno reactiva los PGE de 2020 por el coronavirus y pide a ERC que recapacite

La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, el diputado de ERC Gabriel Rufián (c) y Mikel Legarda, del PNV, abandonan el hemiciclo este sábado tras escuchar el discurso de Pedro Sánchez durante la primera jornada de la sesión de su investidura c
La ministra de Economía en funciones, Nadia Calviño, el diputado de ERC Gabriel Rufián (c) y Mikel Legarda, del PNV, abandonan el hemiciclo este sábado tras escuchar el discurso de Pedro Sánchez durante la primera jornada de la sesión de su investidura c
EFE

El Gobierno reactiva los Presupuestos de 2020 en plena crisis del coronavirus. El Ministerio de Hacienda ha decidido aprovechar la situación de coyuntura para intentar impulsar las cuentas públicas de este año. María Jesús Montero no quiere resignarse a pasar otro año sin cuentas públicas y ya ha puesto en marcha la maquinaria de cortejo a ERC, el partido cuya abstención necesita el Ejecutivo para sacar adelante las cuentas públicas. El problema siguen siendo Quim Torra y Carles Puigdemont, por eso Moncloa pide a los republicanos que se distancie de ellos de una vez.

Está siendo un tira y afloja a tres bandas. Por un lado se sitúa el Gobierno de Sánchez que, ya con la aprobación del techo de gasto para este año y el siguiente bajo el brazo, está elaborando el proyecto de ley de Presupuestos. Por otro lado se sitúa JxCAT, que está jugando una partida de ajedrez con las elecciones catalanas y que sugirió que las convocaría después de la aprobación de los Presupuestos catalanes. Y, por último, se encuentra ERC, que sigue manteniendo una relación de confianza con el PSOE pero que ha transmitido que no facilitará las cuentas estatales mientras no se celebren los comicios autonómicos. Ante esta situación, Hacienda ha decidido mover ficha.

Montero cree que el coronavirus ha puesto en evidencia la "necesidad" de que España tenga unas nuevas cuentas públicas, indican fuentes de Hacienda. "Hacen falta Presupuestos para este año", señala un alto cargo del Ministerio, añadiendo que posponer la aprobación del proyecto de ley para después del verano "no tiene sentido" en una situación como la actual. El Ministerio considera que con unos PGE sobre la mesa el Gobierno central y las administraciones autonómicas podrán hacer frente a la crisis del coronavirus de una forma más contundente y solvente.

Montero pide de esta forma a ERC que recapacite. Ya le está haciendo llegar mensajes a sus dirigentes en este sentido y lo hará de forma personal en los próximos días. Y es que la ministra de Hacienda tiene previsto iniciar una ronda discreta con los grupos parlamentarios para mostrarles su disposición a presentar el proyecto de ley presupuestario esta primavera. El Gobierno deja claro, eso sí, que no aprobará en consejo de ministros los Presupuestos si antes no tiene la abstención de los independentistas catalanes garantizada. 

Toda esta situación de incertidumbre está encendiendo las alarmas en el seno del Ejecutivo, que ya empieza a ver que 2020 puede ser un "año perdido" en cuanto a recaudación. Las cuatro nuevas figuras fiscales, que se aprobarán al margen de los PGE sí o sí pese a la incertidumbre, tardarán en llegar e incluso Hacienda ha decidido retrasar el cobro de la tasa Google hasta finales de año a la espera de un acuerdo en el marco de la OCDE o de la Unión Europea. Y esas cuentas públicas, que contienen otras tasas como la subida del Impuesto de Sociedades, del IRPF a las rentas más alta, del diésel o las medidas que afectarán a sicavs y socimis, son a día de hoy papel mojado. Ya anticipan, por tanto, que va a ser un año "complicado" en cuanto a los ingresos. Y aún está por ver el efecto del coronavirus en la economía.

A esto hay que añadir que Hacienda ha rebajado la previsión de recaudación de la tasa Google al dejarla en 968 millones de euros al año. Hace unos meses el mismo ministerio de Montero preveía recibir 1.200 millones. Es decir, a unos impuestos que están tardando en llegar se suma una revisión en la previsión de los ingresos que complican el Sudoku final. Y todo ello con una previsión de gasto por los acuerdos contemplados en el acuerdo de Gobierno entre PSOE y Unidas Podemos.

El impuesto al diésel tampoco está del todo definido. Pablo Iglesias y el resto de dirigentes de Unidas Podemos en el Gobierno están intentando que en los próximos Presupuestos no se incluya la polémica subida del impuesto y se aplace unos meses. El área morada del Ejecutivo de coalición considera que se trata de una reforma fiscal que van a pagar todos los españoles, incluidos los ciudadanos pertenecientes a clases medias y bajas, por el mero hecho de disponer de un vehículo que se mueve con este combustible y que habría que dar prioridad a otro tipo de tasas contra los que más tienen. El debate está abierto.

Toda esta situación depende de la decisión que tome ERC. Los republicanos siguen transmitiendo al PSOE y al Gobierno que no prevén facilitar estas cuentas con unas elecciones que aunque estén aún sin convocar podrían celebrarse en otoño. Por eso, el Ministerio de Hacienda también trabaja con el escenario de tener que renunciar a aprobar estos Presupuestos Generales de 2020 y tener que irse a pelear por los de 2021. Las cuentas públicas de Cristóbal Montoro siguen hacienda historia, mientras tanto, por duraderas.

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