El Gobierno salva la reforma de la negociación colectiva en el último minuto

Otra votación de infarto en el Congreso. La reforma de la negociación colectiva ha puesto en evidencia la debilidad parlamentaria del Gobierno, que ha tenido que negociar hasta el último minuto con varios grupos para poder salvar una votación clave que, de no haber salido adelante, hubiera puesto en un serio aprieto a José Luis Rodríguez Zapatero.

Y es que el presidente no podía presentarse mañana en el Consejo Europeo sin la reforma de la negociación colectiva, sobre todo después de las tensiones con la prima de riesgo y los toques de atención ayer del FMI. La negociación colectiva es una de las reformas que había prometido el presidente para calmar a los mercados.

Además, de no ser por las abstenciones de CiU y PNV hubiera quedado demostrado que el Gobierno no cuenta con los apoyos suficientes para acabar la legislatura, lo que hubiera dado más argumentos a aquellos que piden un adelanto de las elecciones. Al final, el resultado de la votación ga sido 169 votos a favor, 159 en contra y 20 abstenciones.

El Gobierno sólo ha conseguido los votos a favor de su grupo, el socialista, mientras que PNV, CiU, Coalición Canaria y UPN se han abstenido. El Partido Popular y las formaciones de izquierda (ERC, IU-ICV, BNG) han votado en contra.

Negociando en medio del debate

Ha sido curioso ver cómo los diputados de grupos clave en la votación como CiU y PNV no adelantaban el sentido de su voto a la espera de que sus portavoces trataban de llegar a un acuerdo con los ministros económicos y el propio Zapatero en la zona de Gobierno del Congreso.

Mientras, el ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, aguantaba estoico la retahíla de críticas de todos los grupos parlamentarios que han calificado la reforma de "inoperante" en palabra de Emilio Olabarría, diputado de PNV, que también ha dicho que el Gobierno "no se ha tomado en serio" la negociación de esta reforma en el Congreso. El resto de grupos han incidido en el hecho de que la reforma no será útil porque no cuenta con el apoyo de empresarios y sindicatos.

Carles Campuzano, de CiU, ha puesto sobre la mesa las mejoras que su grupo quiere introducir en la reforma, que ahora será tramitada como proyecto de ley lo que permitirá a los grupos parlamentarios hacer propuestas e iniciativas para cambiarla.

¿Por qué se resistían?

El principal recelo de CiU y PNV está en un artículo del decreto que da prioridad a los convenios estatales sobre los autonómicos. Los nacionalistas catalanes exigían un compromiso por parte del Gobierno de que este punto se modificaría durante el trámite parlamentario. Y PNV no estaba dispuesto a abstenerse si CiU no lo hacía.

Al final, parece que este escollo se ha solventado y ambas partes han llegado a un acuerdo por el que se cambiará la reforma para que prime el convenio autonómico.

Josu Erkoreka, el portavoz del Grupo Nacionalista Vasco, ha calificado este cambio de "logro histórico" para el nacionalismo vasco. Erkoreka ha reconocido que nunca el PNV había conseguido  tantas concesiones del Ejecutivo a cambio una mera abstención. "En mi trayectoria no he conocido un caso semejante", ha declarado sonriente a los periodistas tras el pleno.

Ha sido una mañana intensa en el Congreso, que recordaba a las votaciones del decretazo o de las pensiones, cuando el PSOE no tenía todas consigo y tenía que negociar hasta el último minuto. Y a todo ello se ha sumado la protesta de los indigandos a primera hora de la mañana, que precisamente protestaban contra esta reforma.