El gobierno se ofrece al senado para ayudar a reformar su funcionamiento y tareas

La vicepresidenta y portavoz del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, se puso este martes "a disposición" del Senado para trabajar junto a la ponencia que se ha conformado para estudiar una posible reforma de las funciones y las tareas de la Cámara Alta.
Sáenz de Santamaría compareció en la Comisión Constitucional del Senado para dar cuenta de los planes del Ejecutivo para el inicio de esta legislatura y hacer balance de las reformas que ya ha puesto en marcha en los dos meses que lleva de mandato.
En su intervención inicial, tuvo una mención específica para la situación actual del Senado después de varias legislaturas en las que se ha intentado reformar su funcionamiento "con suerte dispar".
Sáenz de Santamaría indicó que ahora cree que "existe la mejor voluntad" para abordar una reforma de la Cámara Alta con el fin de dotarla de mayores y más importantes competencias.
En este sentido, aseguró que todos los trabajos deben realizarse de formar independiente y autónoma para preservar la separación de poderes que debe existir entre el Ejecutivo y el Legislativo.
Sin embargo, Sáenz de Santamaría apuntó que "el Gobierno se pone a disposición" del Senado para trabajar en la posible reforma de la Cámara Alta si considera que algún miembro del Ejecutivo puede ayudar a esa tarea.
La vicepresidenta se mostró convencida de que "el Senado puede aumentar sus funciones respecto a sus materias autonómicas" de manera que cambie la "preeminencia legislativa" de las cámaras.
Sáenz de Santamaría propuso, como ejemplo, que el Senado sea la primera cámara en la que se debatan cuestiones de carácter autonómico, como las reformas de los estatutos o el sistema de financiación.
A su juicio, el Senado "tiene por delante un trabajo apasionante" para convertirse en un foro mucho más útil y se mostró convencida de que "hay margen para el acuerdo sin tutelas de ninguna clase ni más limites" que los que establece la propia Constitución.
Asimismo, la vicepresidenta adelantó también la intención del Ejecutivo de llevar a cabo un "desarrollo legal" para delimitar la capacidad de veto que tiene el Gobierno a la hora de impedir el debate parlamentario de iniciativas de la oposición.