El Gobierno tendrá que reformar el régimen disciplinario de Fuerzas Armadas antes de junio

Madrid.- La Comisión de Defensa del Congreso ha aprobado, con el apoyo del PSOE y PP, la abstención del grupo mixto y sin votos en contra, el dictamen de la ley de deberes y derechos de los militares, que obliga al Gobierno a aprobar antes del próximo 1 de junio una reforma del régimen disciplinario de las Fuerzas Armadas.

Así consta en uno de los puntos incluidos en el dictamen elaborado por la ponencia sobre el proyecto de Ley Orgánica de derechos y deberes de los miembros de las Fuerzas Armadas, que la Comisión ha aprobado hoy con 34 votos a favor, 4 abstenciones y ningún voto en contra.

Asimismo, los diputados han aprobado a última hora una enmienda en la ley, por la que piden al Gobierno que remita al Congreso, en el plazo de seis meses, un proyecto de ley que reforme la Ley de Carrera Militar en lo referido a los nuevos sistemas de evaluación y ascensos.

En el texto aprobado se señala que la reforma aborde el establecimiento de un periodo transitorio de aplicación del nuevo sistema de evaluación para el ascenso a aquellos militares cuya trayectoria profesional haya quedado alterada como consecuencia de la no aplicación de la antigüedad.

Este régimen transitorio permitirá que pasen a una escala en la que conserven las características de carrera anteriormente vigente hasta su pase a retiro.

Tras más de dos horas de debate, la Comisión ha dado su visto bueno al dictamen de la ley, que se debatirá y votará en el Pleno del Congreso en la primera semana de mayo, según han estimado los grupos parlamentarios.

El proyecto de ley del Gobierno contempla el derecho a asociarse libremente, la regulación del Consejo de Personal de las Fuerzas Armadas, que será el órgano de relación de las asociaciones profesionales con el ministerio, y la creación del Observatorio de la Vida Militar.

Durante su debate en Comisión, todos los grupos se han mostrado satisfechos porque la ley, que ha recibido 250 enmiendas, sale mejorada de este trámite parlamentario.

Las mejoras introducidas afectan a las reglas de comportamiento y obliga a los militares a mantener neutralidad política, no fundar ni afiliarse a partidos políticos y a mantener una estricta neutralidad pública en relación con la actuación de los partidos políticos.

Establece que el militar no podrá ejercer el derecho de sindicación, ni fundar ni afiliarse a sindicatos ni realizar actividades sindicales.

Los uniformados no podrán ejercer la acción sindical como negociación colectiva, conflicto colectivo y huelga.

Otra de las novedades incluidas a su paso por la Comisión se refiere a los derechos fundamentales y libertades públicas: se reconoce que el militar tiene derecho a la libertad religiosa.

Este punto ha sido incluido en la nueva ley porque así lo señaló el Consejo de Estado.

El nuevo texto señala que los militares tienen derecho a crear asociaciones y asociarse libremente, y establece que las asociaciones no podrán llevar a cabo actividades políticas, ni sindicales, ni vincularse con partidos políticos o sindicatos.

Se refuerza el Consejo de Personal, máximo órgano de participación de las asociaciones profesionales, y se amplían sus funciones, así como el papel del Observatorio de la Vida Militar, que deberá presentar un informe anual al Congreso.

Además, los diputados han añadido a la ley del Gobierno cambios en materia de igualdad y protección social.

La portavoz del PP, Beatriz Rodríguez-Salmones, ha mostrado su satisfacción por la nueva redacción de la ley, que "es mejorable y que seguirá modificándose en su trámite en el Senado".

También el portavoz socialista, Jesús Cuadrado, ha dicho que la ley ha mejorado sustancialmente.

Por su parte, Rosa Díez (UPyD) y Gaspar Llamazares (IU), que se han abstenido en la votación del dictamen, también han reconocido las mejoras pero han criticado el carácter restrictivo de la ley que no debe obligar a renunciar a los militares de sus derechos como ciudadanos.