El Gobierno y la oposición de Túnez buscan una salida al bloqueo político

  • Túnez.- El gobierno de transición y la oposición tunecinos buscan hoy una salida política a la actual situación de bloqueo tras la dimisión del primer ministro, Mohamed Ghanuchi, y los titulares de Industria, Aziz Chalabi, y Cooperación Internacional, Mohamed Nuri Yuini.

Dimite el ministro de Industria tunecino, antiguo miembro del RCD
Dimite el ministro de Industria tunecino, antiguo miembro del RCD

Túnez.- El gobierno de transición y la oposición tunecinos buscan hoy una salida política a la actual situación de bloqueo tras la dimisión del primer ministro, Mohamed Ghanuchi, y los titulares de Industria, Aziz Chalabi, y Cooperación Internacional, Mohamed Nuri Yuini.

Fuentes gubernamentales indicaron a Efe que Yuini presentó hoy su dimisión al nuevo primer ministro, Beyi Said Essebsi, quien a su vez el domingo sustituyó a Ghanuchi al frente del Ejecutivo de transición tunecino.

Tanto Yuini como Chalabi pertenecen a la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), el partido del depuesto presidente tunecino, Zine El Abidín Ben Ali.

Fuentes opositoras dijeron a Efe que el Ejecutivo de transición, encabezado por Beyi Said Essebsi, está llamando una por una y por separado a las diferentes fuerzas políticas y sociales que conforman la oposición tunecina para perfilar un acuerdo que permita la redacción de una declaración programática con la que ambas partes podrían ponerse a trabajar en el proceso de reformas para Túnez.

Según indicaron las fuentes, las consultas deberían permitir que mañana, martes, o tal vez el miércoles, el gobierno emita esa declaración programática en la que se contengan algunas de las principales demandas de la oposición.

Una de esas reivindicaciones es el reconocimiento del denominado Alto Consejo para la Protección de la Revolución, que agrupa a unos 50 grupos sociales y políticos que apoyaron el movimiento que derrocó el pasado 14 de enero a Ben Alí.

Asimismo, la oposición reivindica el anuncio de la formación de un Consejo Constituyente, que tendría por misión redactar una nueva Constitución y la convocatoria de elecciones.

Las fuerzas opositoras y el gobierno no parecen tener muy claro qué tipo de comicios deben ser convocados.

Mientras que algunas formaciones, como el Partido Democrático Progresista (PDP) abogan porque sean presidenciales, varias formaciones de izquierda se muestran indiferentes al respecto, ya que consideran que la prioridad ahora es la redacción de una nueva Carta Magna, indicaron las fuentes.

Un dato que, según algunos observadores, podría dificultar el desarrollo de las conversaciones es la propia idoneidad de Essebsi, a quien no acepta la oposición, debido a que consideran que su perfil no se ajusta al programa de cambios que, en su opinión, necesita Túnez.

Essebsi es un veterano político de 85 años de edad, que como ministro de Asuntos Exteriores formó parte de alguno de los gobiernos durante la presidencia del padre de la independencia tunecina, Habib Burghiba (1956-1987).

Además, la oposición afirma que el presidente interino de Túnez, Fuad Mebaza, no le ha consultado sobre el nombramiento de Essebsi, quien sustituye en el cargo a Mohamed Ghanuchi, quien dimitió el domingo tras dos días de duros enfrentamientos en la capital entre la policía y grupos de manifestantes, que causaron cinco muertos y más de 80 heridos, según datos oficiales.

De hecho, el principal sindicato y una de las más importantes fuerzas de la oposición del país, la Unión General de Trabajadores de Túnez (UGTT) ya ha manifestado que no reconoce a Essebsi como jefe del Ejecutivo.

Tanto la UGTT, como el resto de fuerzas sociales y políticas de la oposición tunecina consideran que el nombramiento de Essebsi ha sido una decisión unilateral de Mebaza que rechazan.

Entretanto, el centro de la capital tunecina aparecía hoy prácticamente desierto, con casi todos los comercios, bares y restaurantes cerrados y sin apenas tránsito de vehículos particulares y de peatones.

Un fuerte dispositivo montado por la Policía y la Guardia Nacional tunecinas mantiene prácticamente bloqueada la avenida Burghiba, la principal arteria de la capital de Túnez.

Los agentes practican registros a los vehículos particulares y a los viandantes para evitar que se repitan los incidentes del pasado fin de semana, cuando los choques entre manifestantes y las fuerzas de seguridad fueron de una gran dureza, como prueba el balance oficial de víctimas.

Mostrar comentarios