El Gobierno ya trabaja en conseguir apoyos para la reforma laboral

  • El Ejecutivo no quiere que se repita con la reforma laboral la ajustada votación que tuvo en el Congreso el decreto ley que recoge las medidas del 'tijeretazo'. Por ello, ya se ha puesto manos a la obra para lograr los apoyos necesarios: el ministro de Trabajo ha mantenido conversaciones con algunos grupos y en el PSOE se plantea la posibilidad de que en el Consejo de Ministros del día 16 se aprueben las "líneas maestras" de la reforma laboral y no un real decreto para así poder negociar con los grupos parlamentarios.
Beatriz Toribio

El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero quiere evitar como sea una votación de infarto como la que se produjo hace unas semanas en el Congreso con motivo del decreto ley con las medidas del plan para acelerar el recorte del déficit público, que salió adelante sólo por un voto de diferencia. Para dejar atrás esta soledad parlamentaria, ya se ha puesto manos a la obra para acercarse a otros grupos parlamentarios.

Para ello, ya ha mantenido contactos con algunos grupos como Convergencia i Unió y Esquerra Republicana de Catalunya. Joan Ridao, portavoz de ERC, confirmaba esta mañana que ha mantenido conversaciones telefónicas con el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, con el que espera verse "hoy o mañana" para acercar posturas. En cambio, el portavoz de IU, Gaspar Llamazares, criticaba no haber recibido ningún tipo de mensaje desde el Gobierno sobre este asunto.

Y es que tanto en el PSOE como en el Gobierno se da por hecho que la izquierda no les acompañará en esta aventura, ya que estos grupos consideran que lo que se conoce hasta ahora de la reforma supone un claro ataque contra los derechos de los trabajadores. ¿Y el PP? En el Grupo Socialista ven difícil que el principal partido de la oposición apoye la reforma debido a la "campaña del No" en la que se ha instalado, aseguran, la formación de Mariano Rajoy.


CiU y PNV, los grandes candidatos

Son CiU y PNV donde ven más posibilidades de rascar apoyos para que la reforma laboral salga del Congreso con una mayoría algo más abultada que la del decreto del tijeretazo. CiU fue la formación que, con su abstención, permitió que el Congreso no rechazara el conocido como 'decretazo'. Y el PNV, si bien votó en contra de dichas medidas, podría tener una posición no tan férrea en la reforma laboral, ya que no es una cuestión tan espinosa para defender ante sus bases como el recorte del sueldo de los funcionarios o la congelación de las pensiones.

Ambas formaciones han defendido la necesidad de reformar el mercado de trabajo y se han mostrado partidarias a negociar. Y han pedido en reiteradas ocasiones que no se les presente un documento cerrado.

Conscientes de la importancia de la negociación, fuentes socialistas planteaban la posibilidad de que en el Consejo de Ministros del próximo día 16 no se apruebe un real decreto, sino las "líneas maestras"de la reforma laboral para, después, traer ese documento al Congreso, negociarlo con los grupos y así contar con más apoyos para sacarlo adelante.

Lo que está claro es que antes o después de que vaya la reforma laboral al Consejo de Ministros, el Gobierno y el PSOE mantendrán una ronda de contactos con los grupos para dialogar sobre esta reforma y evitar que Zapatero tenga que volver a revivir otra retahíla de reproches y críticas como cuando se votó el decreto del 'tijeretazo'.

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