El Govern trata de calmar los temores del empresariado ante la independencia

  • El conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, ha tratado hoy de calmar la "preocupación" expresada por algunos empresarios ante las consecuencias que podría tener una eventual independencia de Cataluña y ha afirmado que el proceso será "dialogado y ordenado".

Barcelona, 3 oct.- El conseller de Economía de la Generalitat, Andreu Mas-Colell, ha tratado hoy de calmar la "preocupación" expresada por algunos empresarios ante las consecuencias que podría tener una eventual independencia de Cataluña y ha afirmado que el proceso será "dialogado y ordenado".

En una conferencia en el Círculo Ecuestre a la que han asistido numerosos empresarios, algunos de los cuales han expresado abiertamente su "preocupación" por lo que implica este escenario soberanista, Mas-Colell ha subrayado también que "en ningún caso" se plantean quedarse fuera de la Unión Europea.

El debate independentista ha centrado el coloquio posterior a la conferencia de Mas-Colell, y en él el conseller ha defendido la viabilidad de un Estado propio dentro de la UE, al tiempo que ha garantizado una transición "tranquila" hacia el Estado propio.

El conseller, que no contempla que la independencia diera lugar a un boicot comercial del resto de España, ha asegurado comprender "la intranquilidad del mundo empresarial" frente a esta hipotética independencia y ha urgido a normalizar lo más "rápido posible" este debate para eliminar cualquier atisbo de "inestabilidad".

En este punto, ha destacado que Escocia y Québec también tienen aspiraciones nacionales y que el Reino Unido y Canadá afrontan cualquier consulta en esos territorios "con normalidad".

Si Canadá ha ganado dos referendos en Québec, ha dicho es porque ha afrontado este proceso "no dándole patadas, no insultándoles, no menospreciándoles".

La presencia del conseller en el Círculo Ecuestre ha suscitado un gran interés y se han desplazado a escucharle directivos como el consejero delegado de la farmacéutica Almirall, Eduardo Sánchiz, el presidente de Catalunya Caixa, Adolf Todó, o el expresidente de La Caixa Josep Vilarasau, entre otros.

Joan Giralt, un empresario que se ha declarado partidario del "Estado propio", ha preguntado al conseller por el "día después" de la independencia, otra asistente le ha mostrado su "preocupación" por la independencia y un tercer empresario que se ha identificado como votante de CiU le ha preguntado cuál es la mejor opción electoral en caso de no defender la independencia.

El conseller, que ha tenido que responder a media docena de preguntas sobre este asunto, se ha limitado a defender que el proceso hacia la independencia "es gradual" y que ahora lo importante es normalizar el debate, a la vez que ha asegurado que CiU también representa a votantes no independentistas.

"Ha de ser una negociación civilizada y normal y no contemplo la posibilidad de quedar fuera de UE", ha remarcado Mas-Colell, que ha argumentado que Cataluña podría ser un Estado más de la UE "de manera normal", porque hay estados "más pequeños que Cataluña".

"La transición puede ser muy difícil o fácil. Si la transición llega, la hemos de conducir de una manera suave y tranquila, siempre pacíficamente y en un entorno democrático y de diálogo", ha dicho al empresariado, entre el cual también estaba el presidente de la firma de cazatalentos Seelinger y Conde, Luis Conde.

El presidente del Círculo Ecuestre, Borja García-Nieto, ha asegurado que este foro empresarial, aunque no emite opiniones, siempre ha apostado por el diálogo y la concertación.

Otro joven empresario también le ha preguntado por las consecuencias de una hipotética independencia para las pymes que hacen negocio con el resto de España, y el titular de Economía ha razonado que si Cataluña fuera independiente, las relaciones comerciales con España serían "normales".

Asimismo, ha quitado hierro a una posible salida empresas de Cataluña tras subrayar que "la estructura económica de la comunidad cambia cada década, estemos o no en el Reino de España" y que "empresas que se han ido a Madrid ha habido muchas".

Como ejemplo de esta supuesta "normalidad", ha confesado que este año vio la última final del festival de Eurovisión y que "los croatas votaron a favor de los serbios" a pesar de que ambas naciones estuvieron en guerra, una anécdota que le ha servido para concluir que, al final, las relaciones entre los pueblos pueden pasar "momentos más o menos difíciles, pero todos somos europeos".

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