El gran engaño de Loli: de llorar en televisión a hacerse millonaria

  • Ha sido detenida junto a su hija acusadas de estafar 500.000€ utilizando la enfermedad de su marido.
'Entre todos'
'Entre todos'
TVE

"Vamos a ayudar a un hombre que es un héroe". Así empezaba Toñi Moreno su programa 'Entre Todos' en La 1 el pasado 19 de febrero de 2014. Jorge estaba en silla de ruedas por un accidentes de motocicleta que le había provocado una parálisis cerebral. Los médicos le dijeron que estaría en estado vegetal, pero tras diez años luchando su mujer Loli acudía al programa para apelar a la solidaridad del espectador. Necesitaba 5.000 euros para comprar un andador. Y lo consiguió multiplicado por cuatro. En una hora logró hasta 21.000 euros. Un año después empezó el gran engaño de Loli que pasó de llorar en televisión a tener 500.000 euros en su cuenta. 

La  historia de lucha y superación de estos vecinos de Hinojos que se casaron con 14 años  emocionó a más de 50 espectadores que no dudaron en llamar para colaborar. Pero a partir de aquí lo que parecía un cuento con final feliz se truncó en una pesadilla para algunos de esos espectadores que durante cinco años han seguido donando dinero. En total recaudaron 500.000 euros según la policía,  375.000 euros a solo una persona, una mujer que vive en Madrid y se apiadó de la familia. Ella fue la que puso la denuncia y el punto final a una estafa por la que ha sido detenida Loli junto a su hija mayor por utilizar la enfermedad de su  marido para recaudar dinero.  Ella insiste en que no es ninguna estafa.

Durante el programa Toñi relata que después del accidente "en esa casa entran 1.100 euros de pensión más 300 euros por la ley de dependencia" pero al mes se gastan solo en las terapias para Jorge "hasta 950 euros y todo está acreditado". Loli asegura que con 200 euros al mes "los estiro y salgo adelante". "Me quito el sombrero ante ti", decía la presentadora.  "Todo el mundo me arrima algo de comida o lo que necesite pero no tengo 5.000 euros para comprar el andador que le va a cambiar su calidad de vida. Si lo junto de la paga de Jorge tendría que estar sin sus rehabilitación. Tengo que luchar para conseguirlo", decía Loli.

Y así poco a poco los espectadores van llamando al programa y depositando cada uno lo que tenía. Hay un niño de ocho años que ha roto la hucha para dárselo a Jorge, 50 euros. Personas que han pasado por un accidente similar con otros desenlaces también quieren aportar su granito de arena en forma de 50 euros. Dos de las llamadas de dos personas jubiladas que superan los 80 años aportan 1.000 euros cada una y para el final queda la de Judith, que llama desde Suiza para donar la totalidad del andador: 5.000 euros. En un programa posterior Loli aclara que en lugar de esa cantidad lo que llega a ingresar son 6.000 euros. "El programa me ha cambiado la vida menos mal que existe", decía esta madre de tres hijos que ahora se enfrenta a la justicia. 

Sin duda el programa ayudó a que Jorge pudiera salir a pasear sin tener que estar sentado en su silla de ruedas, pero Loli no habría parado ahí.  Según los investigadores de la Policía Judicial de la comisaría madrileña de Chamartín un año después de la emisión tanto ella como su hija mayor se habrían puesto en contacto con los donantes para volver a apelar a su solidaridad porque necesitaban seguir pagando el tratamiento. Esa sería la primera de muchas falsedades. De una elaborada "red de mentiras" en la que no vuelven a donar todos pero conseguirían otros 8.000 euros. "Y con el grupo de los más generosos es con los que se cebaron", dicen las fuentes policiales. 

Empezaron a solicitarles dinero aduciendo todo tipo de desgracias familiares como la muerte primero del marido, luego de la madre, luego de la hija y por último de una bebita fruto de una violación a la hija a la que habrían contagiado el sida, tratamientos contra la drogas para la hija... Posteriormente, argumentaron a sus víctimas que una de las muertes se había producido por diversas negligencias médicas, por lo que crearon las figuras de unos jueces y abogados que, supuestamente, les harían recuperar el dinero de las donaciones mediante vías legales y por ello recibirían un importante resarcimiento económico. Y así cinco años montando nuevos dramas en los que "por increíble que parezca", los donantes seguían picando.

No olvidemos que "están todos vivitos y coleando", señalan los agentes. Y algunos de ellos envueltos en esta estafa. "La historia la inicia la madre pero la familia acaba ayudando". A las dos detenidas hay que sumar hasta tres investigados por su implicación en los hechos. Así, una de sus hijas sería la titular de uno de los móviles desde donde se ponen en contacto con las víctimas a través de mensajes habitualmente. Otros aparecen como titulares de cuentas corrientes a las que se desviaba el dinero desde la que recibía las donaciones "como la madre de Loli, con 80 años". 

"La credulidad es increíble", recalcan los agentes al detallar que la última víctima llegó a ingresar dinero este mismo año "mientras otras se van desenganchando en el 2017". Y "por burda que parezca la historia no pensemos que engañaban a personas ignorantes. Primero apelaban a la caridad y luego se adaptaban a cada una de sus víctimas". Así consiguieron hasta 500.000 euros y que solo una entregara más de la mitad. 

Este caso tiene similitudes también con el de Francisco José Sanz González de Martos, Paco Sanz, para el que la Fiscalía de Madrid solicitó seis años de prisión por fingir en televisión su enfermedad y estafar 264.780 euros. También se han acordado mucho de los padres de Nadia, la pequeña para la que pedían dinero por su enfermedad degenerativa.

Mostrar comentarios