El gran salto de España hacia lo desconocido el domingo

  • España se dispone a dar un salto hacia lo desconocido este domingo en unas elecciones generales marcadas por el surgimiento de dos nuevos partidos, Ciudadanos y Podemos, y el fin de una era de confortable bipartidismo que le garantizaba una estabilidad política.

"Ya hemos ganado", les gusta decir a los partidarios de Podemos (izquierda radical) y de Ciudadanos (centro-derecha).

Todos están seguros de una cosa, al día siguiente de los comicios de este domingo -entre 9H00 y 20H00 (8H00-19H00 GMT)- las formaciones tradicionales, "la vieja política", tendrán que escuchar sus exigencias de regeneración democrática, de transparencia y de honestidad.

Según los sondeos, el Partido Popular del jefe del gobierno saliente, Mariano Rajoy, que logró una gran mayoría en 2011 con 45% de los votos, tendrá algunos puntos de ventaja, pero sin superar el 30%. Con un parlamento fragmentado, al vencedor le costará formar gobierno.

Lejos por detrás del PP, el Partido Socialista (PSOE), que tiene dificultades para mantenerse sobre el 20%, no está seguro de conservar la segunda plaza, seguido de cerca por Podemos y Ciudadanos.

Rojo y azul: el PSOE y el PP se alternaban hasta ahora en el poder, con relativa cordialidad. Tras parar un intento de golpe de Estado en 1981, el reino de España vivió 21 años de socialismo, de 1982 a 1996, con Felipe González, y después con José Luis Rodríguez Zapatero (2004 a 2011), y doce años de la derecha liderada primero por José María Aznar (1996 a 2004) y posteriormente por Mariano Rajoy desde 2011.

Pero el estallido de la burbuja inmobiliaria, la crisis financiera, las dolorosas políticas de austeridad y una tasa de desempleo que se disparó (hasta el 27% en 2013), se convirtieron en un cóctel explosivo.

En la calle, el descontento se plasmó en un primer grito de los manifestantes "indignados" en 2011: "¡No nos representan!".

Después, el desempleo se ha reducido, pero sigue afectando todavía a uno de cada cinco activos y los nuevos empleos son muy precarios. El crecimiento, que se ha reactivado, no llega todavía a todos y poco a los jóvenes, máxime cuando la mitad de la franja de edad de entre 16 y 24 años está sin trabajo.

Sin embargo, la indignación de miles de manifestantes de los años 2011 y 2012 se plasmó en una expresión política: el nuevo partido antiausteridad Podemos, dirigido por Pablo Iglesias, de 37 años. Fundado a principios de 2014, su rápida ascensión probó que había sitio para otros colores políticos: el morado de Podemos.

Y, un poco más tarde, el naranja de Ciudadanos, dirigido desde 2006 por otro treintañero, el abogado Albert Rivera, que comenzó a surgir a finales de 2014 a nivel nacional.

"La corrupción siempre ha existido pero nadie se había atrevido a poner límites a los grandes partidos", explicaba en la noche del viernes en el mitin de clausura de Ciudadanos, una simpatizante entusiasta de 30 años, Vanessa González, contable, que no votó en 2011 pero parece segura de hacerlo esta vez.

La misma noche, en Valencia, decenas de miles de personas aclamaron a Pablo Iglesias, profesor de Ciencias Políticas y aliado del primer ministro griego Alexis Tsipras.

"Hay décadas en las que no pasa casi nada y a veces unos meses parecen décadas", afirmó Iglesias, abogando por un gobierno centrado en la defensa de los más pobres y contra la Europa de la "señora (Angela) Merkel", la canciller alemana.

Para contrarrestar a los partidos emergentes, Rajoy, de 60 años, se concentra en los mayores -11 millones de electores, casi un tercio de los 34,6 millones que hay en España, tienen más de 60 años- y aboga por la "seguridad" y la continuación de una gestión sana de las finanzas públicas que garantice las pensiones, advirtiendo a los votantes que cometerían un enorme error si eligen los "experimentos".

Los primeros resultados se conocerán hacia las 22H30, anunció el gobierno.

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