El grupo mixto, salvo UPN, arremete contra los nuevos ajustes del Gobierno

  • Las fuerzas que componen el grupo mixto del Congreso, salvo UPN, han arremetido hoy duramente contra los nuevos ajustes anunciados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han recordado que no estaban en el programa electoral del PP y han avisado de que ahondarán en el empobrecimiento del país.

Madrid, 11 jul.- Las fuerzas que componen el grupo mixto del Congreso, salvo UPN, han arremetido hoy duramente contra los nuevos ajustes anunciados por el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, han recordado que no estaban en el programa electoral del PP y han avisado de que ahondarán en el empobrecimiento del país.

Salvo el diputado de UPN Carlos Salvador, el resto de portavoces del grupo mixto ha coincidido en que las nuevas medidas significan que España está intervenida de facto e incluso algunos como el de ERC, Alfred Bosch, ha exigido un adelanto electoral inmediato, o el del BNG, Francisco Jorquera, que ha pedido la dimisión de Rajoy.

En nombre de Amaiur, Rafael Larreina ha puesto el acento en que ninguna de las medidas anunciadas hoy va dirigida a las grandes corporaciones, ni a los grandes bancos que fueron el origen de la crisis y que se han lucrado con ella, y ha advertido de que la ciudadanía está "irritada y cada vez más soliviantada".

Los recortes, ha subrayado, suponen un empobrecimiento generalizado de la población, agravan la recesión, aumentan el desempleo, recortan la protección social e impulsan una "espiral perversa" que sólo conduce a más pobreza.

Tras apuntar que hoy se ha oficializado que "el Estado español ha sido rescatado", Larreina se ha mostrado convencido de que el PP está aprovechando la crisis para cambiar el modelo social, desmantelar el Estado de bienestar y recentralizar el Estado.

Frente a ello, ha defendido la soberanía vasca y el derecho del pueblo vasco a decidir su propio futuro.

Alfred Bosch, por su parte, ha instado a Rajoy a convocar elecciones de manera inmediata y le ha acusado de estar sustrayendo "el dinero de la gente", por ejemplo a través de la subida del IVA, "sin consentimiento previo", porque no estaba en el programa electoral del PP.

"En vez de servicios y bienestar nos arrojan malestar", se ha quejado Bosch, quien ha enumerado un decálogo alternativo para salir de la crisis que incluye un impuesto a las grandes fortunas y otro a las transacciones financieras, cancelar las compras de armas, no subvencionar autopistas o suprimir ministerios, diputaciones y el Senado.

Si Rajoy "no es capaz de crear empleo y mejorar la economía, es mejor que dimita", ha sentenciado el portavoz del BNG, Francisco Jorquera, en cuya opinión los recortes de hoy son "Grecia 2", porque "se rescata a la banca a costa de sacrificar el bienestar y los derechos del pueblo".

Jorquera ha acusado al presidente de luchar contra el paro con "la destrucción masiva de empleo público" y le ha exigido que "no insulte a los parados", porque la cobertura por desempleo "no es un regalo, es un derecho de los trabajadores".

Además, ha señalado que, "por mucho que lo niegue" Rajoy, la asistencia financiera a la banca "es una intervención de facto del Estado español".

En nombre de Coalición Canaria, Pedro Quevedo, ha negado el discurso del Gobierno de que los ajustes son inevitables y ha señalado que, por contra, son resultado de elegir entre las diversas opciones posibles.

"Se trata de medidas durísimas, sin precedentes, que van a deteriorar la calidad de vida de las clases medias", ha augurado antes de lamentar de forma especial el recorte del subsidio por desempleo y vaticinar que las medidas no van a generar empleo ni actividad económica.

Durante su intervención, la diputada de Geroa Bai, Uxue Barkos, ha advertido de que el Gobierno "no puede poner patas arriba el Estado de bienestar" si no puede sujetar a quien han originado la crisis: el sector financiero.

Para Barkos, aunque la banca será la destinataria de la ayuda europea que recibirá España, su coste lo "va a pagar sólo la sociedad".

El representante de Compromís, Joan Baldoví, ha expresado su descontento por los "recortes brutales" que ha anunciado Rajoy, pero, con ironía, ha dicho estar contento por "haber encontrado a Wally", es decir al propio presidente, a quien ha criticado por "rehuir" su responsabilidad de dar explicaciones sobre su gestión.

"Cuando compremos comida, cojamos el metro o compremos los libros de nuestros hijos, nos acordaremos de usted, señor Rajoy", le ha dicho en relación con las "re contrapartidas" del "rescate bancario".

El diputado de Foro Asturias, Enrique Álvarez Sostres, ha dicho que después de tantos ajustes y medidas "improvisadas" cualquier parecido de la realidad y las promesas electorales de Rajoy "es inexistente".

Y en ese marco de incumplimientos -ha continuado- Asturias se está viendo enormemente agraviada" por su "insolidaria" política autonómica "de reparto de los sacrificios".

Carlos Salvador, de UPN, ha mostrado la disposición de su partido a colaborar con el Gobierno y ha dicho que esperaba que ese mismo espíritu "inspire a otros".

Salvador, que ha recordado el asesinato de Miguel Ángel Blanco y de otras víctimas de ETA, ha afirmado que el Ejecutivo tiene "múltiples y complejos" desafíos, pero lo más urgente y difícil, según él, es "organizar la convivencia" de una sociedad que debe intentar "ser mejor con menos". EFE

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