El hijo de un ministro de Putin puso en alerta a Fridman sobre el socio de Dolset

  • El multimillonario descarta cualquier influencia en la quiebra de Zed y reniega de su 'amigo' Vage Engibaryan, socio de Pérez-Dolset y Kolokoltsev.
Fridman, a su llegada a la Audiencia Nacional.
Fridman, a su llegada a la Audiencia Nacional.
EFE

Salió sin cautelares, pero sigue en el foco judicial. El multimillonario Mijaíl Fridman, la séptima fortuna rusa, declaró finalmente este lunes ante la Audiencia Nacional (AN) como investigado en la quiebra de Zed, la tecnológica española liderada por Javier Pérez Dolset. En su narración en ruso, con traducción simultánea ante el juez García Castellón y el fiscal de Anticorrupción, José Grinda, el magnate se lavó las manos sobre su presunta responsabilidad en la caída de la empresa española y negó cualquier relación con los hechos que se le imputan, al tiempo que lamentó el uso de documentación falsa en la causa, según él, aportada por Dolset para zafarse de su responsabilidad en la gestión.

El multimillonario tiró por elevación y desveló que fue Aleksei, hijo del actual ministro del Interior del Gobierno de Rusia, Vladimir Kolokoltsev, quien le contó en 2013 que el ruso Vage Engibaryan, socio de Dolset y cicerone del empresario español en Rusia, hablaba en representación de Fridman en sus negocios particulares y en “prácticas comerciales dudosas con Vstrecha”. En su declaración, Fridman no aclaró los pormenores del contrato que se habría firmado con esta sociedad, aunque negó que estuviese al corriente del mismo y lamentó en su intervención que hubiese documentación falsa en la causa. 

Ante esta información, Fridman dijo que remitió el asunto a la entidad competente de Veon - VimpelCom Rusia - y a su dirección, “quienes examinaron el asunto de forma adecuada”. En septiembre de 2013, la operadora había nombrado como consejero delegado a Anton Kudryashov, que fue quien renegoció los contratos con Zed. Fue relevado del cargo en abril de 2015 por el francés Jean-Ives Charlier, quien acabó rechazando la compra de Zed por sus “disputas accionariales”.

En varias ocasiones, la Fiscalía le interrogó en sus interpelaciones por el presunto desvío de 30 millones de euros de las cuentas de Temafon, filial rusa de Zed, a dicha sociedad que compartían Engibaryan y Kolokoltsev. Desde el entorno de Pérez Dolset consideran primordial este asunto y tratan de dilucidar quien ordenó firmar el contrato mediante el cual se habría desviado dicha cantidad a modo de soborno. Al respecto se remiten a la auditoría forense que Zed+ encargó a PwC después de que el ex CEO de Vimpelcom, Anton Kudryashov, alertara a Pérez Dolset de que se estaban produciendo conductas comerciales desleales que perjudicarían al negocio de Zed. 

Anticorrupción acusa al multimillonario de haber movido los hilos a través de sus dos holdings (Alfa Group y Letterone) para cortar el grifo de ingresos y del crédito para poder comprar Zed a precio de saldo. Vimpelcom, de la que Fridman era accionista indirecto a través de Letterone y miembro del órgano de supervisión, suponía más de una cuarta parte de los ingresos de Zed en 2014. Dolset acabó pidiendo ayuda a Fridman para interceder ante Engibaryan y que dejara a un lado las "presiones y coacciones" que ejerció sobre Zed y sus empleados, según declaró el pasado julio.

Amistad con Engibaryan

Fridman admitió en su declaración, que se extendió por tres horas, que tuvo una relación de amistad con Vage Engibaryan pero negó que en sus encuentros hablasen de negocios. Sobre la relación con Dolset, Fridman ha admitido que coincidió hasta en tres ocasiones en “eventos sociales” con el empresario español después de que se lo presentase Engibaryan, pero que nunca hablaron de negocios. En su alocución ante García Castellón insistió en que no tuvo nada que ver ni influyó en la renegociación de los contratos de Vimpelcom con Temafon (la filial de Zed en Rusia) como tampoco en la posterior ejecución de la banca de la deuda que soportaba la empresa española.

La declaración del multimillonario ruso se centró en dejar claro no ha tenido ninguna relación con la gestión o administración de Zed, "como tampoco con las ayudas públicas tecnológicas que el Sr. Pérez Dolset logró obtener para Zed o de la gestión de la empresa. Tampoco ha tenido ninguna participación en una supuesta alteración de precios pues nunca se hizo ninguna oferta de compra de Zed por parte de LetterOne”, apuntó en relación a la 'Operación Hanta' que instruye García Castellón.

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