El hombre que mató a su mujer tenía orden de alejamiento desde hacía un mes

Alicante, 19 jun.- El hombre de 40 años que supuestamente ha matado a golpes a su mujer, de 43, antes de suicidarse en su domicilio de San Vicente del Raspeig (Alicante) contaba con una orden de alejamiento de 300 metros y la prohibición de comunicarse por cualquier medio con ella desde hacía casi un mes.

Los cuerpos de la pareja, de nacionalidad ecuatoriana, han sido hallados hoy en una vivienda del número 67 de la calle Reyes Católicos por uno de sus tres hijos, que encontró los cadáveres en el suelo sobre las doce del mediodía.

Se trata de la víctima número 23 en lo que va de año que muere asesinada por su pareja o expareja.

Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), el juzgado de guardia de San Vicente recibió el pasado 20 de mayo un atestado de la Guardia Civil por una denuncia de la mujer fallecida.

Dicha denuncia se refería a dos episodios de agresión física ocurridos en los días 13 y 19 de mayo y, tras la comparecencia de la víctima y la declaración del supuesto agresor, el juez dictó orden de protección, con alejamiento de 300 metros y prohibición de comunicación por cualquier medio.

Además, se dictó auto de medidas civiles para determinar responsabilidades sobre los menores de la pareja en manutención y uso de la vivienda.

Las medidas de protección fueron comunicadas el 21 de mayo a la policía local de la localidad, y la causa fue inmediatamente enviada al juzgado de Violencia sobre la Mujer de San Vicente del Raspeig.

El día 23 de mayo se celebró en el juzgado de violencia un juicio rápido donde no hubo conformidad, es decir, que el supuesto agresor no aceptó los hechos por los que había sido denunciado.

Por lo tanto, las diligencias urgentes por la denuncia de la mujer fueron remitidas al juzgado de Lo Penal número 3 de Alicante, competente para la celebración de juicio, que se fijó para el pasado día 5 de junio.

En la vista oral de esa jornada, la mujer declaró contra su pareja, mientras que él se defendió de las acusaciones.

Declararon testigos y se aportaron partes de lesiones antes de que la causa quedara vista para sentencia, por lo que a día de hoy continuaba en vigor la orden de protección.