El jefe del Estado Mayor británico niega que Gadafi sea un objetivo militar

  • Londres.- El jefe del Estado Mayor de la Defensa británica, el general David Richards, negó hoy categóricamente que el líder libio Muamar el Gadafi sea un objetivo militar de las fuerzas internacionales que están actuando en el país norteafricano.

Londres.- El jefe del Estado Mayor de la Defensa británica, el general David Richards, negó hoy categóricamente que el líder libio Muamar el Gadafi sea un objetivo militar de las fuerzas internacionales que están actuando en el país norteafricano.

Preguntado por la BBC si se está intentado acabar con la vida de Gadafi, tras el bombardeo en Trípoli de un edificio del palacio del coronel libio, Richards contestó: "no, en absoluto. No lo permite la resolución de la ONU y no es algo de lo que queramos hablar más".

Las declaraciones del general se producen después de que el ministro de Defensa, Liam Fox, no descartara que Gadafi sea un objetivo legítimo de los bombardeos si hay constancia de que una acción de este tipo no supone un riesgo para los civiles.

"Hay una diferencia entre el hecho de que alguien sea un blanco legítimo y la decisión de pasar al ataque", porque para esto último "habría que tener en cuenta qué puede ocurrirles a los civiles que haya en la zona", declaró a la BBC el ministro de Defensa.

Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores, William Hague, declaró que no iba a "especular sobre los objetivos", y que "dependerá de las circunstancias en cada momento".

Sobre la marcha de la operación para aplicar la resolución 1973 de la ONU, el general Richards se declaró "optimista con cautela" e informó de que varios cazas británicos abortaron en las últimas horas un bombardeo por la presencia de civiles.

"Somos muy, muy conscientes de nuestras responsabilidades hacia la población civil. No queremos caer en la trampa de propaganda en la que obviamente el señor Gadafi nos quiere hacer caer", afirmó.

Los mandos militares evaluaron en las últimas horas el resultado de la segunda noche de bombardeos en Libia, en la que, según el general John Lorimer, portavoz de Defensa, participó un submarino británico de la clase Trafalgar, que lanzó misiles Tomahawk.

Mientras, el Gobierno de Londres trató de restar importancia a las declaraciones del secretario general de la Liga Árabe, Amro Musa, que manifestó que la operación militar había ido muy lejos y exigió a las fuerzas internacionales que se concentren "en la protección de los civiles y no en el bombardeo de más civiles".

Hague dijo que los comentarios de Musa se habían exagerado y subrayó que las naciones árabes siguen apoyando la intervención.

El Gobierno británico publicará en las próximas horas el contenido del informe elaborado por el Fiscal General, Dominic Grieve, sobre la legalidad de la acción militar en Libia.

El informe se dará conocer antes de que la Cámara de los Comunes celebre una sesión especial para votar sobre la intervención aliada.

Mostrar comentarios