El JEMAD avisa de paralización de acorazados, bajas de buques y menos vuelos

Madrid, 8 oct.- El jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD), almirante general Fernando García Sánchez, ha advertido hoy que los presupuestos de Defensa para 2013 son "difíciles y duros" para las Fuerzas Armadas y obligarán a paralizar la mitad de los acorazados, reducir horas de vuelo de los aviones o la baja de buques, entre otras repercusiones.

Sin embargo, el presupuesto garantiza "mantener las capacidades básicas y las misiones en el exterior", ha afirmado el máximo jefe de la cúpula militar en su comparecencia ante la Comisión de Defensa del Congreso para explicar los presupuestos de su departamento y de los ejércitos.

El recorte del Ministerio de Defensa, que dispondrá en 2013 de 5.937 millones de euros -379 menos que este año- influirá en el adiestramiento de la fuerza, ha asegurado el JEMAD, quien ha subrayado que la prioridad se centrará en las operaciones en el exterior, en detrimento de otro tipo de actividades.

En este sentido ha avanzado que el repliegue de Afganistán y la reducción de tropas de la misión en el Líbano permitirá "una leve disminución de los recursos destinados a operaciones internacionales, que se notará más en 2014".

El presupuesto asignado supone que la Fuerzas Armadas pueden mantener las capacidades básicas de la defensa y seguir con la operaciones en el exterior, ha asegurado el almirante general.

Los recortes afectarán en el adiestramiento y en el sostenimiento de las capacidades de la fuerza, ha insistido el JEMAD en su comparecencia en el Congreso que ha contado con la presencia de los jefes de Estado Mayor de los Ejércitos de Tierra y del Aire, y el de la Armada.

Respecto al Ejército de Tierra, que cuenta con 2.317 millones (un 8,16 por ciento menos que en 2012), García Sánchez ha dicho que los recortes provocarán la paralización del 50 por ciento de los vehículos acorazados y la suspensión de hasta unos 650 ejercicios o maniobras.

Los recortes en la Armada, que contará con 833 millones, ya han provocado la renuncia al mando de la misión antiminas de la OTAN y la baja del portaaviones Príncipe de Asturias y la de otros buques a lo largo del próximo año.

Según ha explicado el JEMAD, en el Ejército del Aire, que dispondrá de 851 millones de euros, los recortes incidirán de forma similar a los de Tierra y la Armada.

En este sentido ha concretado que se reducirán al mínimo las horas de vuelo de los aviones, pasando de 85.000 a 65.000.

Respecto a la Unidad Militar de Emergencias (UME), ha afirmado que mantendrá el nivel de disponibilidad y que su actuación ante situaciones extraordinarias serán cubiertas con "dotaciones excepcionales".

Los ajustes en esta unidad provocará el retraso en su capacitación para luchar contra los riesgos tecnológicos y NBQ, que estaba previsto para finales de este año.

Tras afirmar que las Fuerzas Armadas corren el riesgo de convertirse en una institución "frágil y hueca", el jefe de la cúpula militar ha dicho que "si la situación de ajuste se agudiza podríamos perder las capacidades esenciales en el ámbito de la seguridad".

En este contexto ha apelado a la necesidad de elaborar planes a corto, medio y largo plazo coherentes para asegurar la defensa y la seguridad nacional.