El juez pedraz cita a declarar a los españoles que lucharon en ucrania


El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha citado a declarar como imputados para el próximo 26 de marzo a tres de los ocho españoles detenidos el pasado mes de febrero tras haber luchado en Ucrania a favor de los independentistas prorrusos. Además, ha enviado exhortos a los juzgados de residencia de los otros cinco detenidos para que también se les tome declaración.
Tres de los detenidos tras regresar de Ucrania son exmilitares del Ejército de Tierra. Todos ellos fueron detenidos tras haber luchado en la antigua república soviética en el bando de los independentistas prorrusos y serán acusados, entre otros delitos, de violar la neutralidad de España, aunque sus actividades podrían ser calificadas de “terrorismo”, según explicaron fuentes jurídicas.
Según informó el Ministerio del Interior, los detenidos son R.M.P., A.A.M., A.I.B., S.B.V., A.R.S., B.L.M., H.A.P. y D.S.A. Los arrestos se produjeron en Gijón, Cartagena, Barcelona, Cáceres, Pamplona, Alcorcón y dos de ellos en Madrid capital.
Las fuentes consultadas aseguraron que toda la operación fue desarrollada por agentes españoles sin la colaboración de las autoridades ucranianas. Al parecer, los antiguos militares españoles fueron integrantes de la Brigada Carlos Palomino y forman parte de grupos de extrema izquierda.
El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha declarado secreto el sumario. Los investigados se desplazaron a Ucrania durante el año 2014 y regresaron recientemente a España. Todos ellos se incorporaron a los grupos separatistas prorrusos en el bando que lucha por la independencia de las regiones ucranianas de Lugansk y Donetsk.
El departamento que dirige Jorge Fernández Díaz considera que las actividades desarrolladas por estos combatientes “pueden ser constitutivas de delitos que comprometen la paz o la independencia del Estado, al tratarse de españoles que, al participar en el conflicto armado, violentan la neutralidad que España ha de mantener en relación con la comunidad internacional”.
Se trata de la primera operación policial llevada a cabo en Europa contra las actividades de los combatientes extranjeros en el conflicto ucraniano.
Los detenidos lucharon en las regiones ucranianas de Lugansk y Donetsk. Compartieron y difundieron a través de las redes sociales su entrenamiento, exhibiendo uniformes paramilitares, fusiles de asalto, artefactos y dispositivos explosivos, manifestándose a favor de la lucha armada de los secesionistas violentos.
“COMPLICIDAD EN ASESINATOS”
Interior destacó que en el conflicto en el que participaron los detenidos “hay cientos de civiles muertos, la mayoría de nacionalidad ucraniana”, y que “algunos de estos actos han sido calificados de acciones terroristas por las autoridades de aquel país”.
El Ministerio también se refirió a que los arrestados pueden estar vinculados con “la presunta comisión de delitos de cooperación o complicidad en asesinatos y homicidios llevados a cabo por los grupos y batallones a los que se unieron”.
Además, los imputados pueden ser responsables de “la tenencia y depósito de armas y explosivos, hechos que han difundido también a través de las redes sociales y con repercusión en la captación y reclutamiento de futuros combatientes”.
Estas actividades pueden ser constitutivas de delitos que comprometen la paz o la independencia del Estado, al tratarse de españoles que, al participar en el conflicto armado, violentan la neutralidad que España ha de mantener en relación con la comunidad internacional.

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