El juez vidal tendrá que pedir una excedencia si quiere dedicarse a la política o la abogacía durante el período de suspensión


El juez Santiago Vidal tendrá que pedir una excedencia si quiere dedicarse a la política o la abogacía durante los tres años de suspensión acordada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), una vez se resuelva el recurso que el magistrado piensa presentar ante el Tribunal Supremo.
El juez, que ha sido sancionado por colaborar en la redacción de la Constitución catalana, anunció ayer el recurso. Según las fuentes jurídicas consultadas por Servimedia, lo normal es que Vidal solicite la aplicación de medidas cautelares mientras el Supremo no resuelva en firme.
Esas medidas cautelares suelen consistir en la autorización del pago al juez incurso en el proceso sancionador de parte de su salario, en concreto, los conceptos de salario base más los complementos familiares, mientras no se resuelva el recurso.
Cuando el TS tome una decisión firme, el juez deberá devolver lo cobrado, si se confirma la sanción, o recibirá las cantidades no pagadas, si se revoca. En cuanto al futuro profesional del juez, para ejercer la abogacía, Vidal deberá pedir una excedencia voluntaria, que es compatible con la suspensión, “por interés particular”.
Si sus pasos se dirigieran hacia la actividad política, el juez también debería pedir una excedencia voluntaria contemplada en el artículo 356.f de la Ley Orgánica del Poder Judicial que la regula cuando el juez “se presente como candidato en elecciones para acceder a cargos públicos representativos en el Parlamento Europeo, Congreso de los Diputados, Senado, Asambleas legislativas de las comunidades autónomas o corporaciones locales. De no resultar elegido, deberá optar, comunicándolo así al Consejo General del Poder Judicial, en el plazo de treinta días, por continuar en la situación de excedencia voluntaria o por reingresar en el servicio activo”.
Vidal dio ayer una rueda de prensa en la que anunció que durante el período de sanción se dedicará a la "construcción política del nuevo país" y planea presentarse a las próximas elecciones como independiente en una lista soberanista.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) acordó este jueves por doce votos frente a nueve la suspensión durante tres años del juez de las Audiencia de Barcelona Santiago Vidal como responsable de una falta disciplinaria muy grave por haber participado en la redacción del borrador de la Constitución catalana “en su tiempo libre”.
Durante la discusión entre los miembros del pleno el promotor de la causa contra Vidal ha acabado por retirar una de las dos faltas graves por las que le acusaba, lo que ha sido decisivo a la hora de determinar el castigo.
En concreto, la decisión fue tomada con los votos de la mayoría conservadora y los votos en contra de la minoría progresista, a la que se ha sumado el vocal propuesto por el PNV. Por tanto, a favor de la sanción han votado el presidente del Supremo y del CGPJ, Carlos Lesmes, y los vocales Juan Manuel Fernández, Gerardo Martínez Tristán, Ángeles Carmona, Nuria Díaz, Rafael Fernández Valverde, Fernando Grande-Marlaska, Vicente Guilarte, Carmen Llombart, José María Macías, Juan Martínez Moya y Wenceslao Olea. Y en contra, los vocales Enrique Lucas, Mar Cabrejas, Álvaro Cuesta, Roser Bach, Victoria Cinto, Enrique Lucas, Clara Martínez de Careaga, Rafael Mozo, Concepción Sáez y Pilar Sepúlveda.
De esta manera, Vidal evita la sanción más severa, que sería la expulsión definitiva de la carrera judicial, y que había sido la principal propuesta del Promotor de la Acción Disciplinaria del Consejo, Antonio Fonseca-Herrero, el pasado día 5 de febrero.

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