El juez del caso Villarejo archiva la pieza de Corinna al no ver indicios de delitos

  • El instructor de Tándem dice que "la ruptura de la relación de amistad" en el 2009 entre Corinna y Juan Carlos pudo motivar su confesión al comisario
La aristócrata Corinna con el rey Juan Carlos.
La aristócrata Corinna con el rey Juan Carlos.
EFE

El magistrado de la Audiencia Nacional Diego de Egea ha archivado la pieza Carol, relativa a la investigación sobre Corinna zu Sayn-Wittgenstein en la causa contra el comisario jubilado José Manuel Villarejo, porque no ve indicios racionales de delito.

Según explica el juez en un auto, la única base de los hechos que se le imputan al Rey Emérito es el relato que hizo la princesa alemana en su conversación con el comisario jubilado, sin que haya aportado pruebas que amparen su tesis de que el Rey Juan Carlos quiso ocultar dinero en el extranjero.

Es más, el magistrado que instruye el caso ‘Tándem’ recuerda que esta conversación entre las partes se produjo en Londres en 2015, seis años después de la “ruptura de relación de amistad” entre la princesa y el Rey Emérito y, por tanto, esto pudo haber “motivado” su confesión.

Además, le afea que no denunciara los hechos que le contó a Villarejo y que no haya aportado ninguna prueba que ampare su versión de que el Rey Emérito la quiso utilizar como testaferro, de ahí que no se pueda deducir que efectivamente se ocultó patrimonio en el extranjero.

Incluso apunta que ella pudo tener una “actitud activa” en estos presuntos encargos del monarca; esto es, que pudo aceptar figurar como titular de algunos de sus inmuebles y ejecutar “de mutuo acuerdo” entregas de dinero “en base a su relación de amistad”, que acabó rompiéndose a finales de la última década. Sin olvidar que la alemana reside en Mónaco, “país con importantes beneficios y exenciones fiscales”.

Por todo ello, el juez atiende el criterio de la Fiscalía Anticorrupción y archiva provisionalmente parte de la causa en la que se investiga al comisario jubilado por los delitos de revelación de secretos y cohecho. Se trata de la pieza número cinco, bautizada con el nombre de ‘Carol’, y que se formó hace apenas dos meses, después de que los investigadores dieran con estas grabaciones durante el registro del domicilio del también imputado Rafael Redondo.

La inviolabilidad del Rey Emérito

El instructor también recuerda que, hasta el 19 de junio de 2014, Juan Carlos, en calidad de Rey de España, era inviolable y, por tanto, sus actos no estaban sujetos a responsabilidad alguna. En concreto, las presuntas irregularidades denunciadas por Corinna se habrían producido entre los años 2009 y 2012.

Respecto a los delitos que se le atribuyen a Villarejo por descubrimiento y revelación de secretos, De Egea concluye que no existen indicios racionales de los mismos y que se desconoce si fue él la persona que filtró estas grabaciones a la prensa. Al hilo, recuerda que el principal acusado sigue en situación de prisión provisional desde el pasado mes de noviembre por su implicación en la causa.

En otros dos autos aparte, el magistrado rechaza la personación de Izquierda Unida en esta pieza en calidad de acusación popular y archiva la denuncia presentada por un particular.

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