El juicio Mills se reanuda en el Tribunal de Milán en ausencia de Berlusconi

Roma.- El proceso Mills, en el que se juzga a Silvio Berlusconi por supuesta corrupción en acto judicial, se reanuda hoy en el Tribunal Penal de Milán, en ausencia, una vez más, del primer ministro italiano, quien preside este lunes en Roma un Consejo de Ministros sobre la crisis libia.

El mandatario finalmente no se presentará ante el juez a pesar de que en los últimos días sus abogados habían expresado su intención de acudir al Tribunal de Milán y de que se hubiera establecido el lunes como el día idóneo para las vistas del proceso, por ser la jornada en la que la agenda de Berlusconi está menos ocupada.

Pero la crisis de Libia ha justificado la convocatoria este lunes de un Consejo de Ministros extraordinario, por lo que Berlusconi se ausentará en el juicio sin solicitar acogerse a la ley del legítimo impedimento, pues sus abogados quieren que la vista se celebre con normalidad.

"De parte nuestra existe la voluntad de celebrar los procesos y rápidamente. Nosotros no miramos a la prescripción, sino a demostrar la inocencia del primer ministro, siempre que no se nos niegue el derecho de defensa quitándonos a los testigos", comenta uno de los abogados del primer ministro, Niccolò Ghedini, en declaraciones que recoge hoy el diario italiano "Il Messaggero".

Según los medios italianos, durante la audiencia de hoy el fiscal Fabio De Pasquale solicitará a los jueces que se active la petición de asistencia judicial para llamar a testificar a personas que se encuentran en el extranjero y acelerar así el proceso.

La cuestión de la prescripción del delito es lo que más preocupa a los fiscales, pues su investigación a Berlusconi, quien no acudió a la anterior vista por el Consejo Europeo del pasado 11 de marzo, podría prescribir a principios de 2012 si no se llega antes a una sentencia en primera instancia.

El proceso juzga el pago de 600.000 dólares supuestamente por parte de Berlusconi al británico David Mills (otrora su abogado) a cambio de que éste falseara su testimonio a su favor en dos juicios de los que el mandatario salió absuelto.

El caso Mills tuvo que ser dividido en 2008 en dos juicios paralelos, debido a que la aprobación de la ley de inmunidad a los cuatro altos cargos del Estado (el llamado "Laudo Alfano" invalidado por el Constitucional en octubre de 2009) permitió que quedara suspendido el proceso en primera instancia a Berlusconi.

En la otra rama del caso, el Supremo italiano decretó en última instancia el 25 de febrero de 2010 la prescripción del delito de corrupción en acto judicial por el que fue condenado Mills a 4 años y 6 meses de prisión en febrero de 2009, pena que había sido ratificada en apelación unos meses después.