El KGB bielorruso busca a los terroristas del metro de Minsk

  • Moscú.- El Comité de Seguridad del Estado (KGB) de Bielorrusia detuvo hoy a varios sospechosos de implicación en el brutal atentado con bomba perpetrado el lunes en el metro de Minsk que ha dejado en estado de shock a la última dictadura de Europa.

Ascienden a doce los muertos en el atentado terrorista en el metro de Minsk
Ascienden a doce los muertos en el atentado terrorista en el metro de Minsk

Moscú.- El Comité de Seguridad del Estado (KGB) de Bielorrusia detuvo hoy a varios sospechosos de implicación en el brutal atentado con bomba perpetrado el lunes en el metro de Minsk que ha dejado en estado de shock a la última dictadura de Europa.

"Fue como una ducha fría. Yo iba en el siguiente tren y cuando pasamos de largo por el andén de la estación donde tuvo lugar la explosión pensé que estaba en Israel o Rusia. Era algo irreal. En Bielorrusia no pasan esas cosas", comentó a Efe Yaroslav Romanchuk, político opositor y ex candidato a la presidencia.

Según el jefe del KGB, Vadim Zaitsev, tres personas ya han sido detenidas y están siendo interrogadas por su posible implicación en la explosión, que dejó 12 muertos y casi un centenar de heridos graves y de mediana gravedad.

"En calidad de sospechoso, figura una sola persona. No descartamos la versión de que haya cómplices (...), tampoco se descarta que sea un mercenario. Es un hombre de hasta 27 años, de constitución bastante robusta", dijo.

"Aún no ha sido detenido", matizó Zaitsev, quien no pudo confirmar si el sospechoso es de apariencia caucasiana, como apunta la prensa digital bielorrusa, o árabe.

Según el retrato robot del sospechoso que fue divulgado por los medios digitales locales, el atentado pudo haber sido cometido por terroristas norcaucásicos.

"Todo apunta a la pista caucásica. El hombre del retrato robot tiene aspecto caucasiano", aseguró a Efe desde Minsk un periodista independiente.

A esto se suma que expertos en explosivos citados por las agencias rusas sugirieron que la mano negra de los terroristas islamistas del Cáucaso norte ruso pueden estar detrás de la explosión de Minsk.

El KGB, que ofreció una generosa recompensa a quien aporte datos sobre el atentado, baraja tres versiones del atentado: intento desestabilizador, un grupo anarquista y un enfermo mental que actuó en solitario.

"Que a algunos no les gusta el sistema en el que vive la sociedad bielorrusa, es un hecho. Es un intento de instigar el miedo, el pánico y el malestar con las fuerzas de seguridad, es decir, con el poder", aseguró Zaitsev.

Zaitsev también aludió a ciertos grupos anarquistas juveniles vinculados con la oposición que tomaron parte en los violentos disturbios que siguieron a la reelección del presidente, Alexandr Lukashenko, en los comicios del 19 de diciembre pasado.

El jefe del KGB también dio la bienvenida a los expertos antiterroristas, criminalistas y médicos enviados por Rusia e Israel.

El fiscal adjunto, Andréi Shved, que investiga la explosión ocurrida en hora punta en la céntrica estación "Oktiábrskaya", no lejos de la residencia de Lukashenko, descartó que ésta hubiera sido causada por un "terrorista suicida".

"Es la primera vez que nos topamos con tal fenómeno terrorista. Con casi toda probabilidad se trató de un artefacto activado por radio. La bomba llevaba metralla, como bolas de acero, trozos de metal y clavos", apuntó.

Shved, que destacó que la bomba tenía una potencia equivalente a no menos de 3 kilos de trilita, también subrayó que, hasta el momento, nadie ha reivindicado el atentado, aunque matizó que "su objetivo es claro: la inestabilidad en el país".

En cuanto a las víctimas mortales del atentado, Shved explicó que "once murieron en el acto y otra murió en el hospital", mientras 151 personas aún se encuentran ingresadas en hospitales de Minsk, 40 de ellas en estado grave y 58 de mediana gravedad.

Por su parte, el veterano político bielorruso Alexandr Milinkévich negó hoy cualquier implicación de la marginada oposición democrática en el atentado.

"La oposición no utiliza métodos radicales", aseguró Milinkévich a la emisora de radio rusa "Eco de Moscú".

Milinkévich cree que los autores del atentado pueden ser grupos que quieren provocar la desestabilización del país o agudizar su aislamiento de la Unión Europea y no descartó que el atentado sirva para reforzar el poder de Lukashenko, considerado el último dictador de Europa.

El economista Yaroslav Romanchuk, candidato a la presidencia bielorrusa en los controvertidos comicios de diciembre pasado, también puso en duda la implicación opositora.

"Es un precio demasiado alto a pagar sólo para obtener créditos para una plataforma política", declaró a Efe en conversación telefónica.

Romanchuk llamó a las autoridades a conducir una investigación "transparente" que no deje lugar a las dudas sobre la autoría del atentado, sea obra de terroristas, grupos radicales o estructuras estatales.

Bielorrusia, la última economía planificada de Europa y el país que mejor ha conservado el estilo de vida soviético, era considerada, a diferencia de la vecina Rusia, una isla de estabilidad, inmune hasta ayer a la lacra del terrorismo.

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