Jerusalén, 7 ene.- El partido conservador Likud, del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y la plataforma integrada por los laboristas y la formación centrista Hatnuá, se disputan el favor del electorado de cara a las elecciones del próximo marzo, revela una encuesta difundida hoy.
El sondeo, publicado por el diario "Haaretz", precisa que de celebrarse comicios en la actualidad el Likud obtendría 22 escaños, mientras que la plataforma que lideran el laborista Isaac Herzog y la dirigente de Hatnuá y exministra, Tzipi Livni, lograría 23 de los 120 que constituyen el Parlamento en Israel (Kneset).
La plataforma electoral, que concurre bajo la denominación de "Campo Sionista", tiene así dos escaños más que en la anterior encuesta difundida por este mismo medio, mientras que el partido que dirige Netanyahu perdería uno.
Elaborada por el instituto demoscópico "Diálogo" bajo la dirección de Camil Fuchs, de la Universidad de Tel Aviv, la encuesta muestra que entre las preferencias del electorado por la figura de primer ministro sale ganando Netanyahu frente a Herzog, considerado menos carismático.
El actual jefe de Gobierno gana la batalla como el líder más apropiado como primer ministro, excepto en el terreno económico, en el que se disputa esa posición con el dirigente laborista.
Esa es la razón, según apunta el rotativo, de que en los últimos discursos Netanyahu no toque el tema socioeconómico y en su lugar hable de asuntos como Hamás, Irán, Hizbulá o el Estado Islámico.
En este contexto y a pesar de que gran parte de la población no quiere ver a Netanyahu como primer ministro y desea un cambio, tampoco considera a su contrincante como titular del Ejecutivo.
La tercera formación en preferencia de votos, con 16 escaños, sería la ultranacionalista "Hogar Judío", del ministro de Economía, Naftalí Bennett, mientras que los partidos de centro de reciente creación siguen una tendencia al alza.
Siguen en la liza la formación centrista Yesh Atid, del exministro Yair Lapid, la gran sorpresa de las urnas en 2013, que se haría con 12 escaños, y el recién nacido "Kulanu", de Moshé Kahlón, y en igual latitud política, que llegaría a los nueve.
Todos los partidos ultra-ortodoxos judíos entrarían en el Parlamento, incluso pese a la reciente división en el colectivo sefardí, lo que según los expertos les ha atraído atención mediática.
Por el contrario, uno de los partidos árabes, Balad, y el Kadima, otrora formación gobernante bajo Ariel Sharón y Ehud Olmert, no alcanzarían los votos necesarios para entrar en la cámara.
Israel celebra elecciones generales el próximo 17 de marzo, unos comicios adelantados por Netanyahu, que a principios de diciembre destituyó a dos ministros y reconoció la imposibilidad de seguir gobernando con la actual composición de su gabinete.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios