El mal tiempo obliga a aplazar hasta febrero el juicio contra Mursi

  • El tribunal que juzga al depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi aplazó hoy la segunda sesión de su juicio al próximo 1 de febrero, en medio de un fuerte despliegue de seguridad y enfrentamientos entre sus seguidores y la Policía.

Imane Rachidi

El Cairo, 8 ene.- El tribunal que juzga al depuesto presidente egipcio Mohamed Mursi aplazó hoy la segunda sesión de su juicio al próximo 1 de febrero, en medio de un fuerte despliegue de seguridad y enfrentamientos entre sus seguidores y la Policía.

Mursi no pudo ser trasladado a la Academia de Policía, en las afueras de El Cairo, desde la prisión de Burg al Arab, en Alejandría, debido al mal tiempo que impidió despegar al helicóptero en el que iba a viajar, explicó a Efe una fuente de seguridad.

"El helicóptero que iba a transportar a Mursi desde Burg al Arab llegó ayer a la prisión y el piloto ya temía que el avión no pudiera despegar por el mal tiempo y la densa niebla en Alejandría", dijo el ministro de Interior, Mohamed Ibrahim, en declaraciones recogidas por el diario 'Al Ahram'.

Varios partidos islamistas, afines a los Hermanos Musulmanes, cuestionaron hoy en un comunicado el argumento presentado por las autoridades egipcias para justificar la ausencia de Mursi.

El aplazamiento del juicio es un "teatro fracasado que no acepta la razón", señaló el presidente del Partido de Autenticidad (PA), Ihab Shiha, que añadió que no hubo ningún problema meteorológico porque no se suspendió ningún vuelo en el aeropuerto de Alejandría.

En la misma nota, los partidos llamaron además a una movilización popular para desvelar el paradero del exmandatario.

Junto al depuesto mandatario están siendo procesados otros 14 dirigentes de los Hermanos Musulmanes, entre los que destacan Esam el Arian, vicepresidente del Partido Libertad y Justicia (PLJ) -brazo político de la Hermandad-, y el miembro de su Ejecutiva Mohamed Beltagui.

Ocho de los acusados (el resto son juzgados en rebeldía) llegaron en vehículos blindados a la Academia, en las afueras de la capital, desde la prisión cairota de Tora y esperaron en su interior hasta que se anunció el aplazamiento de la sesión.

Todos ellos afrontan cargos por su supuesta implicación en la muerte de manifestantes y en los incidentes desatados en los alrededores del palacio presidencial de Itihadiya el 5 de diciembre de 2012.

Mursi es el segundo presidente egipcio en pasar por un tribunal en la Academia de Policía, rodeada hoy por miles de policías y con las carreteras de acceso cortadas.

En el mismo recinto se juzga también al expresidente Hosni Mubarak, acusado de la muerte de manifestantes en la revolución del 25 de enero de 2011.

Los medios de comunicación también hicieron un gran despliegue en El Cairo, a la espera de ver reaparecer a Mursi, al que sólo se ha visto una vez desde su destitución a manos de los militares el pasado 3 de julio.

La organización vive, según el diario Al Masry al Youm, "la peor pesadilla para la primavera de la Hermandad", que llegó al poder cuando "un hombre de pueblo, sin darse cuenta, se encontró sentado en la silla de Presidencia y un año después se vio entre rejas".

El Ministerio del Interior puso en marcha un dispositivo de seguridad para afrontar las amenazas de los Hermanos Musulmanes, que aseguraron que iban a salir a las calles del país para mostrar su oposición al juicio contra Mursi y los dirigentes islamistas.

Sin embargo, el despliegue de miles de efectivos policiales en El Cairo no evitó que cientos de seguidores de los Hermanos, a pesar de la represión y las detenciones de sus dirigentes, salieran a las calles y exigieran la vuelta al poder de Mursi.

Las fuerzas de seguridad detuvieron a 17 miembros y seguidores de los Hermanos Musulmanes por provocar disturbios junto a la Academia de Policía, según la agencia oficial Mena.

La organización fue declarada como "terrorista" por el gobierno interino de Egipto, lo que conlleva la detención y procesamiento de cualquiera que participe en las protestas organizadas por la cofradía.

En el barrio cairota de Ciudad Naser los simpatizantes de Mursi incendiaron cinco vehículos, entre ellos uno policial, según fuentes de seguridad, después de que agentes antidisturbios impidieran el paso a una marcha que se pretendía dirigir hacia la Academia de Policía.

Las autoridades dispersaron también una marcha en Delga, provincia de Minia (sur), después de registrarse enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad, que usaron gases lacrimógenos contra la protesta.

Mientras, en Asiut (sur) un policía resultó herido y once estudiantes fueron detenidos tras los enfrentamientos en la sede de la universidad de Al Azhar en esa ciudad, según la televisión estatal.

No se trata del único caso al que se enfrenta Mursi, que deberá responder también ante la justicia por revelar información clasificada a países y organizaciones extranjeras, como Hamás, y por huir de prisión durante la revolución de enero de 2011.

Por este último caso el expresidente egipcio será juzgado, junto a otras 130 personas, el próximo 28 de enero en el Tribunal Penal de El Cairo.

Mostrar comentarios