El nuevo líder laborista británico se desmarca de los sindicatos

  • Londres.- El nuevo líder laborista británico, Ed Miliband, negó hoy que su designación represente un "bandazo hacia la izquierda" del partido y aseguró que no será esclavo de los sindicatos, cuyo apoyo fue decisivo para situarle al frente de la jefatura del grupo.

El Congreso laborista británico comienza con una ovación a su nuevo líder
El Congreso laborista británico comienza con una ovación a su nuevo líder

Londres.- El nuevo líder laborista británico, Ed Miliband, negó hoy que su designación represente un "bandazo hacia la izquierda" del partido y aseguró que no será esclavo de los sindicatos, cuyo apoyo fue decisivo para situarle al frente de la jefatura del grupo.

El Partido Laborista estrena nuevo dirigente a la vez que arranca hoy de forma oficial en Manchester (norte de Inglaterra) su tradicional Congreso Anual, el primero que afronta el grupo en la oposición tras más de una década en Downing Street.

Gracias al aval crucial de las fuerzas sindicales de este país, y con un estrechísimo margen de ventaja (de 1,3 puntos), Ed Miliband superó el sábado al otro gran favorito para asumir el liderazgo laborista, su hermano mayor, David, quien se quedó a las puertas del sueño de toda una vida.

Si el ex titular de Asuntos Exteriores contó con más respaldos por parte de parlamentarios y miembros del grupo, fue el empujón sindical el que inclinó la balanza, finalmente, hacia el menor de los hermanos en un giro dramático.

Esa simpatía del ala sindical se ha convertido automáticamente en un blanco de los tories, que consideran que la elección del pequeño de los Miliband como "cabeza visible" del principal grupo opositor inclinará al laborismo más hacia la izquierda.

El nuevo líder ha querido desmarcarse al respecto al reivindicar su autonomía y aclarar que no es "el hombre de nadie", en una entrevista concedida hoy a la BBC.

En ella, insistió en que "defenderá a las clases medias apretadas" y desveló una agenda que incluye medidas como el aumento de las tasas a los bancos, la reducción de la desigualdad o protección de los trabajadores, a la vez que buscó también la manera de quitarse de encima la etiqueta de "Red Ed" (Rojo Ed).

"¿Por qué me votaron los miembros de los sindicatos en gran proporción? Porque creo que hablé de cosas que le importan a la gente trabajadora de este país", observó.

En esta línea, el ex responsable de Energía recordó que el conocido teórico del marxismo de origen judío Ralph Miliband, que murió hace 16 años y que huyó de los nazis tras la invasión de Bélgica durante la II Guerra Mundial, no le hubiera reconocido precisamente por ser un "izquierdista".

"Abogo por las políticas centristas, pero hay que definir dónde está el terreno del centro", dijo.

No obstante, subrayó el mensaje del cambio: "La era del Nuevo Laborismo es el pasado. Ha llegado una nueva generación en la que no caben las viejas etiquetas".

En su crítica al Nuevo Laborismo, la plataforma que condujo al ex primer ministro británico Tony Blair al poder en 1997, Ed Miliband lamentó el hecho de que el anterior Ejecutivo laborista empezara siendo un "gobierno radical, reformador", para terminar "convertido en el sistema".

En cuanto a otro de los asuntos que previsiblemente deberá abordar el nuevo líder a lo largo del Congreso Anual del partido, el déficit presupuestario del país, este grupo responderá al programa del Ejecutivo de David Cameron con "una oposición responsable".

Miliband afirmó que la actual estrategia del "Chancellor", George Osborne, para erradicar el déficit es "económicamente peligrosa" y tildó al jefe del Ejecutivo de "complaciente" por afirmar que el país está "fuera de la zona de peligro".

En cuanto al plan ideado por el ex titular de Finanzas, el laborista Alistair Campbell, para lograr la reducción del déficit a la mitad en un plazo de cuatro años, Miliband consideró que se trataba de un "punto de partida", aunque habrá que "continuar estudiándolo y ver cómo se puede mejorar".

En la entrevista, el nuevo líder laborista no desveló, sin embargo, un gran interrogante para muchos: la hipotética función que podría desempeñar su hermano David bajo su liderazgo, a lo que Ed Miliband respondió que aquél "necesita tiempo para pensar sobre la contribución que puede hacer".

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