El nuevo presidente de la UA apuesta por la lucha contra el hambre

Adis Abeba.- El presidente de Malaui y desde hoy al frente de la presidencia rotativa de la Unión Africana (UA), Bingu Wa Mutharika, ha señalado hoy tras recibir el relevo por parte del líder libio, Muamar al Gadafi, que su objetivo prioritario será la lucha contra el hambre.

"Trabajaré para asegurar que ningún niño en África se vaya a dormir hambriento o muera de hambre. También lucharé para evitar que las madres mueran cuando den a luz", ha dicho Mutharika, quien advirtió que sus objetivos diferirán notablemente de los de su antecesor en el cargo.

El compromiso de Mutharika fue aplaudido por el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-Moon, y por el Asesor de la ONU para los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), Jeffrey Sachs, quien aseguró que los planes del nuevo presidente de la UA están en perfecta armonía con los de la ONU.

Ban Ki-Moon resaltó que el continente africano continúa siendo su prioridad, enfatizó la necesidad de un mayor compromiso para mantener y cumplir los ODM en la fecha fijada de 2015 y pidió a los líderes africanos que trabajen hombro con hombro con él para hacerlos realidad.

El secretario general de la ONU también expresó su preocupación por los conflictos que asuelan África, haciendo especial hincapié en Somalia y Sudán y pidió a los líderes africanos que trabajen conjuntamente para garantizar la "unidad" de Sudán.

La legítima preocupación de Naciones Unidas concuerda con la visión que la mayoría de los líderes africanos tienen del continente, los cuales afirmaron que la paz y la seguridad deben ser objetivos prioritarios.

"Los jefes de Estado prestarán mucha atención a Somalia, Sudán, la región de Grandes Lagos, así como a los cambios inconstitucionales de gobiernos como los de Madagascar y Guinea", afirmó Lamtane Lamamra, Comisionado de la UA para la Paz y la Seguridad.

De hecho, está en la agenda para esta cumbre de tres días que los líderes africanos aprueben un presupuesto anual de 201 millones de dólares, lo que supone un incremento del 25 por ciento con respecto al año anterior, el cual se justifica por la inclusión por primera vez de una partida para actividades encaminadas a aumentar la paz y la seguridad en la región.

Otro de los asuntos debatidos en la jornada inaugural fue el desastre humanitario de Haití, para cuyos habitantes llegó a proponer Senegal la creación de un Estado haitiano en el continente africano, propuesta que Jean Ping, presidenta del Comisión de la UA, dijo que había que discutir.

Ban Ki-Moon agradeció a África su solidaridad y apoyo para con el país caribeño, los cuales indican, dijo, "las profundas conexiones entre africanos y haitianos, enterradas en sus orígenes y su identidad".

Sin embargo, las reuniones previas a la apertura de esta 14 Asamblea Ordinaria de Jefes de Estado de la UA estuvo marcada por el traspaso de la presidencia a Mutharika después de que Gadafi hubiese desplegado sus tentáculos diplomáticos durante las jornadas previas para garantizar su continuidad en la presidencia.

Aunque Gadafi había dicho que había mantenido una serie de reuniones con otros líderes y jefes tradicionales africanos para convencerles de que apoyasen su candidatura, una hora después acabó repentinamente con todas las especulaciones anunciando a Bingu Wa Mutharika como nuevo presidente.

Al ceder el cargo, Gadafi insistió en que África ha de ser "consciente" de que debe unirse para poder hacer frente a las grandes potencias económicas y a los bloques que denominó "motores del mundo".

El mandato de Al Gadafi estuvo marcado por los esfuerzos para promover su visión de los "Estados Unidos de África", un proyecto prácticamente estancado durante los últimos doce meses.

El veterano líder libio afirmó, no obstante, que continuará trabajando por lograr su sueño de un continente completamente integrado.

"No hay necesidad de ningún título, permaneceré en el frente de batalla", concluyó Al Gadafi, lo que hace pensar que en los próximos días el protagonismo de Libia será notorio.