El nuevo World Trade Center se asoma por fin a la silueta de Nueva York

  • Nueva York.- Una década después de que Al Qaeda rebautizara el sur de Manhattan con el nombre de "zona cero", las obras del nuevo World Trade Center siguen imparables y la llamada Torre de la Libertad ya se asoma a la silueta urbana de Nueva York dispuesta a ocupar el lugar dejado el 11-S por las Torres Gemelas.

Nueva York.- Una década después de que Al Qaeda rebautizara el sur de Manhattan con el nombre de "zona cero", las obras del nuevo World Trade Center siguen imparables y la llamada Torre de la Libertad ya se asoma a la silueta urbana de Nueva York dispuesta a ocupar el lugar dejado el 11-S por las Torres Gemelas.

"Teníamos que llenar el agujero que nos dejaron en la silueta de la ciudad y el nuevo One World Trade Center ya se asoma en el horizonte", afirmó hoy a Efe Kenneth Lewis, el jefe del despacho de arquitectos Skidmore, Owings and Merrill que se encarga de las obras de la torre uno del nuevo Centro de Comercio Mundial.

El nuevo rascacielos, cuya construcción avanza al ritmo frenético de una planta por semana tras mucho tiempo paralizada por problemas burocráticos y rencillas políticas, es para Lewis y muchos neoyorquinos la mejor respuesta a la amenaza terrorista y está repleto de simbolismos.

Entre ellos, destacan su altura, de 541 metros, que equivalen a 1.776 pies, el año en que Estados Unidos se independizó formalmente del Imperio Británico, y también la azotea, situada a una altura de 417 metros, la mismos que tenían las Torres Gemelas y que la convertirá en todo un icono de la ciudad de los rascacielos.

Además, el imponente edificio de cristal, que se llamó inicialmente Torre de la Libertad -un nombre que algunos los neoyorquinos se resisten a desechar-, se convertirá una vez que alcance sus 104 plantas en el más alto de Nueva York y el segundo en todo el mundo.

"Estoy muy orgulloso de formar parte de este proyecto, pero ahora lo único que me preocupa es terminarlo a tiempo y hacerlo bien", responde el arquitecto sobre sus sensaciones por el nuevo World Trade Center, que incluirá "los más altos estándares de seguridad" y cuyas obras espera que estén concluidas para "finales de 2013".

Lewis celebra también que los neoyorquinos bautizaran el edificio como Torre de la Libertad -"no se me puede ocurrir un mejor nombre", dice-, aunque reconoce que los arquitectos siempre se han referido el de "torre uno", que en estos momentos, a cuatro días del décimo aniversario del 11-S, supera ya las 80 plantas.

El lugar exacto donde se alzaban las Torres Gemelas se convertirá ahora en un memorial en recuerdo a las casi tres mil víctimas del 11-S, cuyos nombres han sido impresos en bronce en las paredes de dos imponentes piscinas de agua que se inaugurarán este domingo, coincidiendo con las celebraciones por el décimo aniversario.

Allí estará Brian Lyons, que lleva diez años instalado en la "zona cero", a donde llegó el mismo día de los atentados en busca de su hermano Michael, uno de los bomberos que falleció entre los escombros de las Torres Gemelas, y que ha participado en las tareas de reconstrucción de ese solar del sur de Manhattan.

"Ver ahora este edificio es el mejor homenaje que puedo hacerle a Michael", rememora en declaraciones a Efe este obrero, para quien el nuevo World Trade Center, donde llegó a trabajar "quince horas diarias, siete días a la semana, durante dos años", es ahora todo un "orgullo" para los neoyorquinos.

De los seis rascacielos que formarán el nuevo World Trade Center, solo uno está ya completado, la torre siete, el único que dependía exclusivamente de fondos privados y que se inauguró hace dos años, además de un nuevo intercambiador de transportes que lleva la firma del arquitecto español Santiago Calatrava.

Mucho se habla estos días del décimo aniversario del 11-S, pero si hay un mensaje en que coinciden las autoridades de Nueva York y los promotores inmobiliarios es que la "zona cero" ya se ha convertido en el nuevo World Trade Center y viene a confirmar el despegue definitivo del sur de Manhattan.

Larry Silverstein, el promotor del World Trade Center, confió hoy en que los nuevos rascacielos estarán "pronto" ocupados y dijo en un acto junto al alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, que tras el "éxodo masivo" en el sur de Manhattan después del 11-S se propuso a sí mismo "pararlo" y empezar la "reconstrucción".

"Ahora que Osama Bin Laden ha muerto, el Bajo Manhattan está más vivo que nunca", afirmó Bloomberg por su parte en un editorial aparecido hoy en el diario USA Today, en el que asegura que el mensaje principal que debe prevalecer diez años después del 11-S es que los terroristas "perdieron".

Tras los atentados, muchos se preguntaron si el Downtown neoyorquino llegaría algún día a levantar cabeza y, diez años más tarde, vuelve a cobrar vida con la llegada de grandes empresas que quieren instalarse en el World Trade Center, como la editorial Conde Nast o incluso el banco Goldman Sachs, que hace casi dos años trasladó su cuartel general a solo unos pasos de la "zona cero".

Emilio López Romero

Mostrar comentarios