El observatorio de la vida militar propone una serie de medidas para favorecer la conciliación de los soldados


El presidente del Observatorio de la Vida Militar, Víctor Torre de Silva, propuso este lunes en el Senado seis medidas encaminadas a favorecer la conciliación de la vida laboral y familiar de los integrantes de las Fuerzas Armadas españolas. Con ello, el organismo pretende mitigar el sacrificio que para los soldados supone la movilidad geográfica forzosa.
Durante su turno de palabra en la presentación de la Memoria-Información correspondiente al año 2014 en la Cámara Alta Torre de Silva, que consideró la movilidad geográfica “necesaria para el desarrollo de la carrera militar”, enumeró unas propuestas “pequeñas desde lo económico pero que son necesarias” para los miembros de las Fuerzas Armadas.
El Observatorio reclama que se modifique la normativa de destino en lo concerniente al plazo máximo de cambio de municipio (actualmente se establece en 10 días la efectividad del cambio en península; 20 en Ceuta, Melilla y Canarias; y 30 en misión internacional), proponiéndose en tres los meses que transcurran desde la fecha de comunicación hasta la fecha de llegada al mismo.
También se propone implantar la petición de destino condicionada al de la pareja, así como la modificación de las normas de indemnización por cuestión de servicio (viaje para conocer la nueva ciudad y conocer las peculiaridades de vida, al estilo de Francia y Alemania) con tres días de dieta.
En ese sentido, reclaman una ayuda para la instalación en nuevo destino y modificar las normas sobre apoyo a la movilidad geográfica consistente en proporcionar una ayuda económica para alquiler de vivienda, incluyéndose la misma en los Presupuestos Generales del Estado.
Del mismo modo, piden potenciar las estructuras de apoyo a los militares y familias en caso de ausencia del militar, incrementar los centros de educación infantil y contemplar las características propias de la profesión militar en la concesión de plazas escolares.
El Observatorio fundamenta sus peticiones en que la movilidad geográfica forzosa genera “sacrificios inherentes” a la condición militar y se debe ceñir a cuestiones necesarias.
Torre de Silva recordó que en la Administración General de Estado la movilidad geográfica es “algo inexistente”, mientras que en el ámbito castrense es “una realidad que casi no existe en la administración civil”.
Las Fuerzas Armadas, a su juicio, tienen una movilidad significativa: 5.213 personas, lo que corresponde un 4,77% del total de servidores de la Administración General del Estado.
“En el pasado era habitual que el militar que era destinado en otra localidad le siguiese la familia. Esto hoy ocurre menos. Se mueve el militar pero su pareja se queda en el lugar de origen. Es población migrante de fin de semana. Por eso es tan importante incluir medidas de conciliación reales y efectivas”, aseveró.

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