El Parlamento belga da su aprobación al nuevo Gobierno liderado por Di Rupo

Bruselas, 10 dic.- El Parlamento belga ha dado hoy su aprobación al nuevo Ejecutivo belga liderado por el socialista Elio Di Rupo, lo que cierra el ciclo de la formación de Gobierno en Bélgica tras 540 días de crisis profunda crisis política.

El Parlamento belga ha dado su confianza al nuevo Gobierno con 89 votos a favor y 54 en contra.

Han votado a favor las formaciones que integran el Gobierno: el Partido Socialista (PS), los democristianos flamencos (CD&V), los liberales francófonos (MR), los socialistas flamencos (sp.a), el liberal flamenco (Open Vld) y los democristianos francófonos (cdH).

Los verdes de Ecolo-Groen!, el partido ultraderechista flamenco Vlaams Belang, así como el FDF (una pequeña formación francófona muy presente en la periferia flamenca de Bruselas), el partido liberal derechista (LDD) y el MLD han votado en contra.

El primer ministro, el socialista francófono Elio Di Rupo, ha asegurado en su declaración gubernamental que el nuevo Ejecutivo federal será "el gobierno del cambio", de un "cambio profundo y duradero" que respetará el modelo social de Bélgica.

El debate de la confirmación del nuevo Gobierno ha durado dos días, y hoy Di Rupo ha lamentado que los independentistas flamencos de la N-VA hubieran optado por irse a la oposición, a pesar de haber sido la fuerza más votada en los últimos comicios.

"La N-VA ha elegido irse a la oposición y respeto su decisión, pero eso no hace que nuestro Gobierno sea un Ejecutivo ilegal", insistió el líder socialista.

Ese partido flamenco reprocha al nuevo Gobierno que no tenga una mayoría en Flandes, y por tanto considera que es un Ejecutivo ilegítimo.

"Nuestra legitimidad nos la ganamos con las reformas importantes relativas a nuestro modelo socio-económico que permitirá a las regiones y a las comunidades recoger los frutos", señaló.

Dijo que algunos en Bélgica afirman que el acuerdo para formar Gobierno se inclina demasiado a la izquierda y otros alegan que gira a la derecha, algo que solo confirma que la composición del Ejecutivo es "equilibrada".

El voto de confianza del Parlamento belga cierra el ciclo de la formación de Gobierno en este país y pone definitivamente fin a una profunda crisis política que comenzó en abril de 2010 y que ha tenido al país sin un acuerdo de gobierno durante 540 días desde las elecciones de junio del año pasado.

Los 19 ministros y secretarios de Estado del Gobierno liderado por Di Rupo juraron el pasado día 6 sus cargos ante el rey de los belgas, Alberto II.

Di Rupo es el primer valón jefe de gobierno en Bélgica desde 1974 y tendrá por delante la tarea de estabilizar la política del país tras un periodo de 540 días sin Ejecutivo y de aplacar la presión de los mercados sobre las finanzas públicas.

Para ello, en los presupuestos para 2012, Bélgica tendrá que hacer un esfuerzo sin precedentes para ahorrar 11.300 millones de euros, con el fin de bajar el déficit al 2,8 %.

Di Rupo mantendrá el lunes un encuentro con el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, para presentarle sus medidas presupuestarias.

Las negociaciones tras las elecciones de 2010 se prolongaron de forma casi interminable, con momentos de bloqueo total, principalmente por las diferencias entre fuerzas flamencas y francófonas respecto a la prometida reforma del Estado.

Finalmente, y una vez excluida la N-VA, hasta ocho fuerzas suscribieron el pacto para modificar las normas básicas del país y seis de ellas (socialistas, liberales y conservadores de las dos comunidades) siguieron adelante para formar un gobierno.