El Parlamento búlgaro debate una moción para destituir al presidente del país

Sofía.- El Parlamento búlgaro debate este miércoles una moción para la destitución del presidente, Gueorgui Parvanov, en un procedimiento iniciado por el partido de centroderecha GERB, del primer ministro, Boiko Borisov.

La propuesta de impugnación, que será con casi toda probabilidad aprobada por el Legislativo, es el último capítulo de un creciente enfrentamiento entre la jefatura del Estado y el Gobierno, desde que el GERB accedió al poder en julio de 2009, tras desbancar al Partido Socialista, al que pertenece el presidente búlgaro.

La chispa que ha provocado el último incendio son unas declaraciones a finales de febrero del viceministro y ministro de finanzas, Simeon Dyankov, en un programa de actualidad, sobre la presunta fortuna del presidente.

La reacción de Parvanov fue exigir la dimisión del ministro por dañar la figura del jefe del Estado.

Posteriormente, el presidente se reunió con el ministro el 5 de marzo, y la conversación mantenida fue publicada íntegramente en la página web de Presidencia, alegando el "gran interés por parte de los medios de comunicación" sobre el asunto.

Parvanov acusó al ministro y a todo el Gobierno de orquestar una campaña de desprestigio contra la Presidencia y denunció los mensajes populistas del Ejecutivo y su falta de medidas contra la crisis económica.

Desde el gubernamental GERB se interpretó que el comportamiento del presidente supone un quebrantamiento de la Constitución y del derecho a la intimidad e inició el proceso para recabar apoyos para la moción de destitución.

Según las leyes búlgaras, este procedimiento no puede iniciarse sin el apoyo de dos tercios de los diputados, es decir 161 miembros de los 240 con que cuenta el Parlamento de Sofía.

A los 131 escaños con que cuenta el GERB se unieron 46 diputados más de distintas formaciones.

Si la moción sale adelante, la destitución del jefe del Estado aún tendría que ser respaldada por el Tribunal Constitucional, donde el presidente cuenta con fuertes apoyos.

Parvanov, cuyo mandato expira en 2012, ha tenido ya varias refriegas con el Ejecutivo del GERB. A principios de este año, denunció que las cuentas corrientes de la Presidencia habían sido vaciadas por orden del Gobierno.

Este es el primer proceso de impugnación contra un presidente búlgaro.