El Parlamento vasco aprueba la creación de una mesa de partidos

El pleno del Parlamento vasco aprobó este viernes la creación de una mesa de partidos denominada Ponencia por la Paz y la Convivencia, que permita consensuar iniciativas políticas que aceleren el final de ETA ahora que la banda ha dejado a un lado la violencia.

La propuesta fue aceptada por 70 de los 75 parlamentarios que integran la Cámara de Vitoria. Sólo votaron en contra el representante de Eusko Alkartasuna, el de Unión Progreso y Democracia y uno de los tres integrantes de Aralar.

El Partido Popular inicialmente era remiso a la creación de este grupo de trabajo por temor a que se convirtiera en un altavoz para la izquierda 'abertzale', que actualmente no está representada en el Parlamento. La ponencia permite invitar a miembros ajenos a la Cámara.

No obstante, la formación optó finalmente por apoyar la moción tras recibir el jueves la garantía del lehendakari, Patxi López, de que sólo serán invitados quienes previamente rechacen la violencia y condenen los asesinatos de ETA.

López, en una intervención a principios de mes, abogó por la constitución de una mesa de partidos en el Parlamento vasco que permitiera consensuar iniciativas políticas que aceleren el final del terrorismo.

En aquel momento planteó que en la citada mesa pudieran participar "otros representantes institucionales, organismos o personas de especial interés", lo que no excluía en principio a representantes de la izquierda 'abertzale', ausentes de la Cámara desde 2008 tras la ilegalización del Partido de las Tierras Vascas.

La idea ya había sido planteada por una parlamentaria de Aralar, aunque retiró la moción de la Cámara vasca a la espera de consensuar un nuevo texto.

Finalmente, el viernes se aprobó en forma de enmienda transaccional suscrita por PSE, PNV, IU y la propia Aralar "constituir una ponencia para la paz y la convivencia" y se estipuló que "será abierta y recabará las propuestas que deseen trasladar los distintos grupos políticos, institucionales y agentes sociales".

Paradójicamente, uno de los tres parlamentarios de Aralar, Dan Maeztu, votó en contra de la propuesta al considerar que se excluye de la misma a la izquierda 'abertzale'. Las razones de esta postura hay que buscarlas, sobre todo, en las disensiones existentes en el seno de Aralar por la decisión de concurrir a las elecciones en coalición con Amaiur.

El cese definitivo de la violencia anunciado por ETA en octubre de 2011, con el que puso fin a 40 años de campaña por la independencia del País Vasco español y francés, ha abierto un nuevo proceso hacia la paz en el que queda mucho que recorrer.

Desde el anuncio de la banda, la izquierda independentista representada por Bildu y Amaiur ha reclamado una revisión de la política penitenciaria que incluya el acercamiento al País Vasco de presos de la banda armada y el establecimiento de un diálogo Gobierno-ETA para superar lo que llaman "el conflicto vasco" del que los prisioneros son considerados también víctimas.

El Ejecutivo de Mariano Rajoy, que llegó al poder tras las elecciones de noviembre, ha apuntado a que no habrá ningún cambio en las políticas penitenciarias hasta que ETA anuncie su disolución definitiva y entregue las armas.