El partido de Putin se encamina a una victoria en Rusia pese a su desgaste

  • El partido oficialista Rusia Unida con el presidente, Dmitri Medvédev, como cabeza de lista, se perfila como el ganador de las elecciones parlamentarias del próximo domingo, pero los sondeos le auguran una fuerte caída y la pérdida de la mayoría constitucional.

Ignacio Ortega

Moscú, 29 nov.- El partido oficialista Rusia Unida con el presidente, Dmitri Medvédev, como cabeza de lista, se perfila como el ganador de las elecciones parlamentarias del próximo domingo, pero los sondeos le auguran una fuerte caída y la pérdida de la mayoría constitucional.

"Espero que tras las elecciones veamos el ocaso del partido Rusia Unida. No tiene programa político. Su única ideología es hacer lo que mande el camarada (Vladímir) Putin", aseguró a Efe Serguéi Mirónov, expresidente del Senado y líder del partido Rusia Justa.

Tanto Mirónov, como la mayoría de las encuestas creen que Rusia Unida (RU), que ganó los comicios legislativos de 2003 y 2007, no logrará renovar la mayoría constitucional, 300 escaños de los 450 que integran la Duma o cámara de diputados.

Para otro partido, esa victoria sería más que suficiente, pero no para el oficialista, que controla dos tercios de los escaños de la cámara baja, que ha sido durante la última legislatura una marioneta en manos del Gobierno.

La impresión es que en la sociedad rusa ha cuajado el eslogan de la oposición radical de que RU, esa máquina de ganar elecciones nacionales y municipales, es el "partido de sinvergüenzas y ladrones", funcionarios corruptos que velan únicamente por los intereses de la burocracia.

"La Rusia actual se parece a la soviética en el monopolio del poder de un partido único. Rusia Unida repite los peores rasgos del Partido Comunista. Pero los rusos ya no quieren volver al pasado", apunta Mirónov.

El primer ministro, Vladímir Putin, un dirigente que presta mucho atención a los sondeos de opinión, ha intentado revertir la tendencia, pero con poco éxito, por lo que ya ha anunciado que tras las elecciones reformará el partido.

En mayo pasado, Putin anunció la creación del Frente Popular de Toda Rusia, una especie de plataforma electoral de todas las fuerzas patrióticas, al estilo del Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS), en la que incluyeron casi 200 candidatos independientes, entre ellos no pocos famosos y arribistas.

"La reacción del electorado fue nula. Cuando se dieron cuenta de que la intención de voto era del 4 %, se echaron atrás", dijo Mirónov.

Entonces, Putin, quien presentará su candidatura a las elecciones presidenciales de marzo, decidió utilizar la carta de la crisis y vincular directamente la victoria por mayoría con la estabilidad del país y la capacidad de no caer bajo el "yugo de la deuda".

Si RU no logra la mayoría, "al igual que en otros países europeos no podremos tomar las necesarias decisiones en el momento indicado, y sólo podremos hacer promesas y vivir a costa de generaciones futuras", advirtió.

Y llamó a la oposición al patriotismo al asegurar que "la estabilidad del país, su soberanía, el bienestar de millones de personas son cosas que deben anteponerse a los intereses partidistas".

Según una reciente encuesta de la fundación Opinión Pública, un 39 % de los rusos está dispuesto a votar por RU, mientras un 12 % opta por los comunistas, un 10 % por los ultranacionalistas y un 9 % por la formación de Mirónov.

Los propios dirigentes del partido se conforman con lo que han dado en llamar una "sólida mayoría parlamentaria", que rondaría los 270 escaños, "lo que nos permitiría cumplir con los objetivos que nos hemos marcado", aseguran.

"Rusia Unida es el partido más grande y demostrará que se merece el derecho de dirigir el Estado por sus propios méritos. O demostrará con sus propios fracasos que no es capaz de gobernar", apuntó Medvédev.

La decisión de colocar como cabeza de lista de RU al presidente ruso no sentó bien en el partido, según los analistas, ya que Medvédev ha criticado en numerosas ocasiones a la formación oficialista por corrupción.

Ante el control casi absoluto de los medios de comunicación, las mayores críticas para ese partido han provenido de internet, el mayor reducto de libertad de expresión, que ha destapado numerosos casos de corrupción en sus filas y en donde RU ha sido ridiculizada hasta la saciedad.

Sea como sea, la victoria de Rusia Unida la da por hecha un 96 % de los rusos, más de la mitad de los cuales creen que las elecciones "serán una imitación de votación y el reparto de escaños será determinado por las autoridades".

Los observadores internacionales han advertido sobre el peligro de fraude, aunque Mirónov discrepa, ya que, de lo contrario, las elecciones presidenciales de marzo perderían toda legitimidad, justo cuando lo que más teme el Kremlin es una primavera árabe en Rusia.

"Aunque parezca paradójico, en esta ocasión tanto la oposición como el Gobierno están igual de interesados en unas elecciones limpias", precisa.

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