El Partido Demócrata (PD) elegirá mañana a su nuevo líder

ROMA, 24 (de la corresponsal de EUROPA PRESS, Gloria Moreno)

El Partido Demócrata (PD), principal fuerza política de centro izquierda italiana, celebrará mañana domingo unas esperadas elecciones primarias en las que sus votantes están llamados a elegir a su nuevo líder.

Los tres candidatos a presidir la secretaría general del partido son su actual dirigente, Dario Franceschini, que se puso al frente de la formación inmediatamente después de la inesperada dimisión de Walter Veltroni; el ex ministro Pierluigi Bersani; y el parlamentario Ignazio Marino.

Quien se convierta mañana en el nuevo líder del centro-izquierda italiano deberá asumir la difícil responsabilidad de resucitar el proyecto democrático en un momento de total escepticismo y crisis interna, la cual, hunde sus raíces en la falta de liderazgo de sus propios dirigentes y en las continuas disputas y faltas de unidad interna que acarrea el partido desde sus inicios.

Precisamente, el PD, que nació a finales de 2007 a raíz de la fusión de los dos principales partidos de centro izquierda, se proponía romper de una vez por todas con la fragmentación política que caracterizaba desde hacía años a la izquierda italiana para lanzar un proyecto reformista unitario e innovador.

Sin embargo, para muchos, el PD no es otra cosa que una utopía, al albergar en su interior una amalgama demasiado variopinta de posturas políticas, que van desde la izquierda de base hasta las posiciones más de centro y cercanas al mundo católico.

Walter Veltroni, que había logrado mantenerse al frente de la alcaldía de Roma durante siete años consecutivos, fue elegido primer secretario general del partido en octubre de 2007 y se presentó como candidato a primer ministro de Italia en las elecciones generales, que se celebrarían en abril.

Después de una dura campaña electoral en la que tuvo que enfrentarse a un ya veterano y popular Silvio Berlusconi, Veltroni perdió y pasó a convertirse en el líder de la oposición, de la que también forman parte los partidos minoritarios Italia de los Valores (IdV), que es su principal aliado, y la Unión de Democratacristianos y Demócratas de Centro (UDC).

Sin embargo, el PD nunca logró recuperarse de la humillación que supuso su derrota electoral, y en febrero de este año, tras perder las elecciones regionales de la isla de Cerdeña, Veltroni se resignó y presentó su dimisión.

El partido acababa de sufrir otro batacazo, después de que, a finales del año pasado, fueran detenidos algunos de sus miembros relacionados con distintos casos de corrupción.

Con todo, la debilidad del PD ha tenido como principal beneficiario a Silvio Berlusconi, que, a pesar de los numerosos escándalos sexuales y judiciales que le circundan, sigue siendo el líder mejor valorado por los italianos.