El Partido Socialista luso cierra la campaña de las primarias dividido

  • La carrera por el liderazgo de los socialistas en Portugal recorrida durante los últimos cuatro meses deja al principal partido de la oposición fracturado en dos sectores cuando falta cerca de un año para las elecciones generales.

Óscar Tomasi

Lisboa, 26 sep.- La carrera por el liderazgo de los socialistas en Portugal recorrida durante los últimos cuatro meses deja al principal partido de la oposición fracturado en dos sectores cuando falta cerca de un año para las elecciones generales.

El actual secretario general de la formación, António José Seguro, y el aspirante, el alcalde de Lisboa, António Costa, cierran hoy una campaña marcada por las acusaciones, a la espera de que militantes y simpatizantes hablen en las urnas en las primarias de este próximo domingo.

En juego está no sólo el liderazgo del Partido Socialista (PS), la mayor fuerza política lusa junto al PSD (centro-derecha), sino quién será con toda probabilidad el candidato a primer ministro en las legislativas de 2015.

Muestra de esta división en el principal partido opositor fue el ambiente que se vivía hoy en la bancada socialista del Parlamento.

Las intervenciones de Seguro contra el Gobierno conservador recibieron apenas un tenue apoyo por parte de algunos de sus diputados, que son favorables a su rival de cara a las primarias del domingo.

El popular alcalde de Lisboa, António Costa, figura como favorito en los escasos sondeos publicados hasta el momento, aunque los partidarios de Seguro defienden que la distancia es reducida.

Un diputado socialista reconoció en declaraciones a EFE la guerra interna en la que vive sumida la formación, aunque se mostró convencido de que, gane quien gane en las primarias, el PS se recuperará de cara a las legislativas de junio de 2015.

"Somos un gran partido, cuando esté en juego ganar las elecciones nos uniremos todos de nuevo", auguró.

Costa es considerado en Portugal como uno de los líderes más carismáticos del país, figura entre los más valorados como gestor de la capital lusa durante los últimos cinco años y es conocido por su participación en una influyente tertulia televisiva.

De 53 años y abogado de profesión, ha sido diputado en diferentes legislaturas, fue ministro de Justicia, de Interior y de Asuntos Parlamentarios, ocupó una vicepresidencia en el Parlamento europeo y es, desde 2007, la máxima autoridad municipal de Lisboa, donde arrasó en los últimos comicios, en septiembre de 2013.

Visto por una parte de los socialistas como una apuesta segura para vencer las elecciones del próximo año, son muchos también los que le acusan de oportunismo político por asaltar ahora el liderazgo del partido.

De hecho, a principios de 2013 ya hizo un amago de competir con el actual secretario general, aunque finalmente se echo atrás.

No decidió dar el paso hasta mayo de este año, después de que los socialistas ganasen en las europeas por apenas cuatro puntos de ventaja respecto a la coalición conservadora en el Ejecutivo, margen mucho más estrecho de lo previsto, especialmente debido al desgaste gubernamental después de tres años de severos recortes sociales.

Quienes apoyan a Seguro, de hecho, critican especialmente el momento escogido por el alcalde lisboeta para intentar hacerse con el liderazgo del PS, después de tres años difíciles en la oposición.

"Cuando José Sócrates dejó su cargo -en verano de 2011, tras la derrota electoral que llevó a los conservadores al Gobierno luso- se preguntó a la militancia y salió elegido Seguro, y el año pasado en un Congreso Nacional se reafirmó", recordó un diputado de la formación alineado con al actual líder.

En estos tres años, Seguro tuvo que hacer equilibrios para compaginar las críticas a las políticas de ajuste adoptadas por el Ejecutivo con el apoyo formal de su partido al programa de reformas acordado con la "troika" (FMI, BM y Comisión Europea) a cambio del rescate financiero concedido a Portugal.

A sus 52 años, el hoy líder del PS es licenciado en Relaciones Internacionales, encabezó las Juventudes Socialistas durante varios años, cuenta con amplia experiencia en el Parlamento luso y se sentó en un escaño en Bruselas entre 1999 y 2001.

De semblante serio, sus propios seguidores admiten que le falta cierta "espontaneidad", aunque aseguran que mejora en las distancias cortas y destacan su preparación y voluntad de no abordar un asunto hasta conocerlo en profundidad.

Aunque ideológicamente próximos y sin grandes diferencias de programa económico, Seguro y Costa cuentan con apoyos muy distintos.

Mientras que los "barones" del PS -desde Mário Soares hasta Jorge Sampaio, José Sócrates o Manuel Alegre- respaldan de forma unánime al alcalde de Lisboa, el actual secretario general asegura contar con la confianza de las bases del partido.

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